Un problema de cuatro patas

Llamado real al 147

  • Buenas Noches. Quisiera informar informar de un ataque de perros callejeros a un señor. No lo mordieron, pero ¿podrían hacer algo con la cantidad de perros que hay en esta cuadra?…
  • Lo lamento señor, le tengo que informar que no tenemos “solución” a ese problema. Se me indicó que traslade su inquietud a las Amigas de la Perrera.

Si no hay “solución” a éste tipo de problemas… ¿Qué dejamos para otras cuestiones como los problemas habitacionales, el abuso de la utilización de los espacios públicos, las conexiones clandestinas, la demanda de agua potable, etc.?

¿Cómo qué no hay solución…? No quisiéramos caer sobre la recepcionista, porque tal vez fue solo un expresión poco feliz, pero es evidente que las directivas para este tema son “callejones sin salidas”.

Ya hemos abordado el tema y no hay dudas que el principal responsable es una sociedad con malos hábitos, culturalmente desfasada con los nuevos tiempos.

Ninguna sociedad organizada se le ocurriría tener mascotas sin control sanitarios, a la buena de Dios, vagando por las calles. Una comunidad que protege su salud, no permite perros callejeros en los areneros de sus plazas. A ninguna comunidad que pretenda ser turística concebiría animales vagabundos entre las mesas del bar. O que se usen los cajeros automáticos como caniles.

Pero lo que el Estado no puede es bajar los brazos en estas cuestiones. Para eso es el Estado. Para encontrar soluciones a los problemas de la sociedad que los eligió.

Que es antipática cualquier acción que pretenda controlar los perros callejeros, no hay dudas. Pero es fundamental que se responda seriamente al problema (aunque nos quite la sonrisa). De lo contrario, para qué hacer ordenanzas, reglamentarlas, comprar millones de pesos en alimentos, amontonar perros en los refugios…

Por su parte a las Amigas de las Perrera, no les compete dar solución al problema, son “colaboradores”, muy importantes, pero no más que eso. Más allá de esto, se comienzan a convertir en un grupo de poder, y empiezan a perder la esencia de su trabajo.

Si no hay hoy solución, abramos el debate barrio por barrio y escuchemos a los vecinos y démosle voz para aportar sus ideas.




RESUMEN DEPORTIVO

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