Una noche de sábado plagada de emociones en el Cine Teatro Victoria homenaje mediante, donde fueron merecidamente reconocidos dos victorienses que han logrado en sus vidas profesionales ser referentes tanto “afuera” como “adentro”. Siendo uno con su voz protagonista de las luces capitalinas, el Locutor Nacional Luis Albornoz; en tanto que el otro con su sapienza en salud, llegó a la meca a nivel internacional, Doctor Néstor Molfino.
Estuvieron presentes en el lugar el Intendente Domingo Maiocco, el Vice Intendente Doctor Alcides Risso, funcionarios municipales, Familiares de ambos agasajados, personalidades de la ciudad, público en general y la no menos estelar presencia de la Profesora Marta Balbi de Sulimán (video), quien hizo las veces de símbolo y testigo local de la adolescencia de estos dos profesionales , sellando así una noche donde las siete colinas abrazò a dos de sus hijos.
La velada estuvo conducida por el periodista de LT39 MULTIMEDIOS Leo Carlini, quien dio lectura oportunamente a las dos Ordenanzas Municipales que avalaron las nominaciones. (Videos y fotos de una noche netamente victoriense)
Locutor Nacional Luis Albornoz “Victoria nunca dejó de estar en mi corazón”
Sin mostrar su rostro, lo reconocen por la voz. Su vida cuenta que nació en Entre Ríos el 23 de abril de 1956. Está casado en segundas nupcias con Marta (odontóloga) y tiene cuatro hijos: Manuel, Agustín, Patricio y Victoria.
Ya era locutor cuando a los 22 años dejó Victoria, para instalarse en Buenos Aires, su sueño era trabajar en una radio. Después de estar tres años buscando (mientras trabajaba en una empresa), tuvo su primera oportunidad. Albornoz se acuerda el día perfectamente. “El 24 de diciembre de 1981, en Radio Antártida.” Lo llamaron para que se quede en Nochebuena anotando datos en el libro del Comfer. Lo hizo contento, aunque no abrió la boca. Recién una semana después pudo decir unas palabras al aire. El 31 de diciembre hizo un reemplazo en Radio El Mundo. A partir de allí, no paró.
Primero fue una suplencia por el verano, pero después llegaron los programas propios y el trabajo junto a “monstruos” como Graciela Mancuso y Juan Alberto Badía. Sin embargo, aunque había logrado su sueño, Albornoz hizo el grueso de su carrera en la publicidad. Le puso su voz a miles comerciales y hasta tuvo una agencia propia.
¿Cómo reconocerlo? La voz del conejito de Nesquik, por ejemplo, es de su propiedad. También la del elefante de Choco-Crispi y la del gato Silvestre. Los chicos quizás lo ubiquen por su actual trabajo en Radio Disney. “Desde que muté la voz, a los 14 años, tuve mucha facilidad para caracterizar personajes. Soy barítono, siempre me gustó mi tono de voz, pero ahora es cuando más conforme estoy. Siento que estoy en el mejor momento.”
Y fue la voz del exitoso ciclo de Canal 13 “Pulsaciones”, entre tantas otras cosas de una extensa carrera profesional.
Doctor Néstor Molfino “mi idea es volver o siempre colaborar con Victoria”
Néstor Molfino es Especialista en Terapia Intensiva y enfermedades pulmonares, Master en Inmunogenetica y alergia, Profesor Asistente de Universidad de Toronto y Adjunto en Universidad de McGill Canada, Asesor del Consejo de ciencia e ingeniería en Canadá (Conicet Canadiense) asesor en vacunas anti bioterrorismo del gobierno de USA, CEO de empresas biotecnológicas que desarrollan nuevas moléculas para Enfermedades Respiratorias. Suele visitar Victoria frecuentemente donde incluso revisa enfermos que lo consultan por afecciones respiratorias, pero por su formación internacional ve pacientes en todo el mundo y eso le da la sensación de certeza cuándo aplica su experiencia.
Asi relató en primera persona sus comienzos, “después de criarme en Victoria donde por suerte estudié inglés 6 años en paralelo con la secundaria, me fui a Rosario a estudiar medicina y también estudié traductorado de inglés médico en la Facultad de Filosofía y Letras. Después hice la Residencia de Enfermedades Respiratorias en Buenos Aires y en 1989 emigré a Canadá a trabajar en los Hospitales Universitarios de Toronto. Me especialicé más en fisiología respiratoria e hice un Master en Inmunogenética mientras trabajaba. Llegué a ser Profesor Asistente y después me fui a Montreal en donde llegué a ser Adjunto. En esos años el National Science and Engineer Research Council (una especie de Conicet canadiense) me pide ser asesor y evaluador de proyectos nuevos que salían de las universidades canadienses y podían tomar el rumbo de hacerse productos potencialmente comerciables a la vez de beneficiar a pacientes. De allí salieron muchos productos, pero lo más revolucionario fue el preservativo femenino para prevenir el SIDA en África y otros países donde el preservativo es resistido por los hombres. Era un cargo Ad Honorem que deje en el 2001 cuando me mude a trabajar en Estados Unidos.
Lo anterior es sólo un bosquejo de una vida apasionante, que protagoniza este victoriense, quien ahora vice en San Francisco, pegadito a Silicon Valley y con toda la tecnología a su disposición.
RESUMEN DEPORTIVO
