En estos últimos meses se apreció un aumento en los casos de coronavirus en menores de edad, desde aquellos que tienen solo unos meses hasta adolescentes de 16 o 17 años. De parte de los organismos de salud, buscan recordar a la gente los cuidados que se deben tener en los hogares y en las actividades realizadas fuera de ellos, con el objetivo de prevenir una nueva ola de casos en nuestra ciudad.
“Lo que sucede generalmente es la minimización de los síntomas” explicó la doctora Amilibia. Cabe recordar que, en la actualidad, un mínimo resfrío, un dolor de garganta, un simple cuadro de gastroenteritis, abren las puertas a la aparición del COVID 19. Usualmente se omite esta posibilidad, basándose en que la época del año en la que nos encontramos es propicia para la generación de estas enfermedades. Esto toma peligrosidad porque las familias continúan enviando a sus niños a sus actividades recreativas, o mismo a sus instituciones escolares, provocando complicaciones en las burbujas afectadas.
“Cualquier mínimo síntoma que tenga un niño, aunque no tenga fiebre, hay que pensar primero que nada en la posibilidad de COVID y hacer la consulta inmediata” remarcó la doctora.
Si al niño se le detectan síntomas que podrían ser de COVID, se aconseja llamar a su pediatra de cabecera para que el caso sea evaluado, o bien pueden llamar al 107 para que sean cargados en una planilla para ser hisopados.
Procedimiento ante los primeros síntomas
Los contactos estrechos de toda persona a la que se le diagnostique COVID, sea niño o adulto, deben permanecer aislados 10 días a partir del último contacto con el infectado. Aquellas familias que convivan con un niño que posea coronavirus, deben permanecer en aislamiento por diez días desde el alta al menor, si no presentan síntomas. En el caso de que alguno de los familiares convivientes presente síntomas, la contabilización de los días se reinicia a cero desde que se detectan los mismos.
Recomiendan que quien posee COVID en el grupo familiar, haga el aislamiento lo más estricto posible dentro de alguna habitación que dispongan, no compartir los lugares comunes, usar el tapaboca dentro de la casa, evitar la convivencia permanente con el caso COVID por más leve que sea; esto se daría siempre y cuando las posibilidades que tengan en casa acompañen esta disposición. Justamente para que cuando se le otorgue el alta al niño, no quede todo el grupo familiar aislado.
La doctora Amilibia destacó que, si el menor infectado desarrollaba actividades extracurriculares grupales, todas aquellas personas que compartían con él son contactos estrechos y deben aislarse. Por ello, desde salud, se le pide colaboración a los padres del menor al que se le detecta COVID, para que informen inmediatamente a las instituciones, y de esta manera se aíslen a tiempo las burbujas involucradas.
Vacunación
Gracias a la vacuna han disminuido los casos y la mortalidad en la gente adulta y en los adultos mayores. Pero ahora el mayor foco de contagios es en niños, en los que por suerte los síntomas son más leves, pero la posibilidad de contagios es la misma, e incluso mayor, ya que el niño demanda cuidados cercanos de adultos mayores.
Con respecto a la vacunación, en este momento es el turno de aquellos adolescentes pertenecientes a los grupos de riesgo, y probablemente en poco tiempo les toque a los adolescentes sanos. Sin embargo, todavía no está planificada la vacunación para menores desde los 3 años, y se estima que esta posibilidad pueda efectuarse más cerca de fin de año.
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