Plan Maestro del Agua: la obra que puede trascender la gestión.

 

Abrir la canilla, y sentir correr en forma generosa el líquido elemento. El agua es potable y en serio. Rica en fluor, insumo costoso que desde hace años se incorpora a nuestra agua para darle calidad, y si bien los filtros delatan algunas impurezas, cualquiera que no viva en Victoria, sabe valorar lo que se produce y entiende que es optima para beber. Se derrocha cada vez más, y permanentemente surgen las quejas  cuando los viejos caños desnudan el paso del tiempo.

De Stratta a Maiocco

Desde Juan Carlos Stratta hasta estos días, la idea de iniciar un proceso de recambio de la cañería de agua potable ha estado en la cabeza de los distintos mandatarios.

La red que data de 1927 es una obra de ingeniería impresionante, pero donde los caños de hierro fundido han cumplido su ciclo largamente. A pesar de esto, nadie ha dado el paso por distintas razones. Principalmente por el tema económico, la falta de créditos internacionales que permitan una obra de esta magnitud, y hay que mencionarlo también, por el costo de la obra, que no es proporcional con el rédito político. Calles rotas, cortes del suministro en distintos puntos de la ciudad, descubrimientos de conexiones clandestinas, entre otras cuestiones serán las consecuencias de pretender cambiar la cañería de la ciudad. De allí lo destacable de la lo anunciado esta semana por el Intendente, Domingo Maiocco, junto al Secretario de Obras Pública, Carlos Braga, de avanzar en la concreción de un Plan Maestro de Agua Potable para Victoria, porque significa mirar más allá, para dar una respuesta definitiva a un problema que se agrava día a día, y del que por ahora, solo se han venido realizando parches.

Plan Maestro

Según informaron en rueda de prensa del martes, se ha conseguido la aprobación por parte del CFI (Consejo Federal de Inversiones), para que el Municipio, a través de una consultora, realice el proyecto del plan maestro para la red de agua. Una vez cumplimentado éste otro paso, y con el proyecto concluido, el ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento), se encargará de realizar un llamado a licitación para que una empresa ejecute el trabajo. El financiamiento que implica una inversión de unos 300 millones de pesos, comprenderá el aporte de un 70 por ciento del Enosa y un 30 de la Provincia.

Ésta es una obra de fondo, es decir, que al concluirse, dejará definitivamente solucionado el abastecimiento de agua potable en toda la ciudad de Victoria. Otro tema importante  y se similar solución es la red cloacal, del que habría novedades en los próximos días.

La red en estado crítico

En el “mientras tanto”, el Director de Obras Publicas y Obras Sanitarias, Carlos Braga, no escatima metáforas para graficar el estado de la red actual: “Estamos parados arriba del colapso”, dijo el miércoles en el programa “Radionoticias” de FM 90.3, y pide “paciencia” a los vecinos de los puntos críticos de la ciudad. No se logró solucionar el problema de la zona de la cancha de 25 que era algo que esperaban el año pasado; en la zona de la rotonda y barrio el Garrotazo el agua sigue llegando con poca presión, y anticipa que falta por lo menos más de una hora de trabajo; y en el barrio Abadía, llega en los próximos días una partida de un millón de pesos que estaba comprometida de la Provincia, “Nos viene bien, pero hubiera sido mejor en octubre, antes que tengamos que enfrentar la emergencia”, disparó el funcionario, claramente desgastado por la burocracia provincial, que entre otras cuestiones, está demorando más de la cuenta el avance de “la gran carta” de la gestión Maiocco que es la obra de la Cuenca de calle Ezpeleta que en abril se anunciaba que en 30 días se llamaría a licitación, “Esta obra tiene tres patas: el Municipio que ejecuta, la Nación que pone a consideración el proyecto, y el gobierno provincial. El financiamiento es 70 por ciento de Nación y 30 de Provincia, con aporte técnico del Municipio, pero esto se está dilatando porque falla la pata provincial. Las segundas líneas no están respondiendo y prácticamente tenemos que estar arriba de los escritorios para que las cosas salgan. “, comentó ofuscado.

Lo obsoleto de la cañería complica lejos de la vista de la gente, pero Braga estima que el 35 por ciento de la cañería de la ciudad esta obturada, provocando problemas de presión, “donde debe haber tres pulgadas, nos encontramos que la cañería tiene una pulgada”.

Otro aspecto que señala contraproducente el funcionario, son las obras “mal hechas”, como lo que sucede en el Barrio Abadía, donde la cañería instalada en la anterior gestión “ poner allí una cañería de 50 fue una verdadera locura”. Por lo pronto la próxima semana en ese barrio se intentará reestablecer uno de las bombas, para volver a tener agua en el tanque.

Concientización

Por último, y tan grave como el resto, es la falta de concientización y la imposibilidad de poder de policía que tiene el Municipio para controlar el derroche, que lleva a expresar a Braga que “estoy resignado”. He aquí otra vez la sociedad que no percibe que el sistema de agua corre peligro. “El sábado pensábamos que se nos había roto otro caño, y resulta que era un vecino que no tuvo problema de vaciar una pileta de 100 mil litros a la calle”, ejemplificó Braga así la inconciencia de muchos de los vecinos que en esta época del año, piensan en su bienestar, ignorando intencionalmente la escases del recursos que genera su actitud en otro vecinos con menos suerte.

Trascendencia

Los vecinos, funcionarios, y hasta el propio Intendente, tienen sus ojos puestos en otras obras: la obra de la Cuenca de calle Ezpeleta, el Plan Maestro de Cloacas, Parque Industrial, Pavimento y repavimentación de calles…., sin embargo una nuevo trazado de la red de agua para toda la ciudad, es una obra que trascenderá la gestión, y permitirá dar solución a un problema y evitar uno mayor que la mayoría ni imagina, o no quiere imaginar. Calles hundidas, viviendas partidas,  parte de arterias de hormigón “en el aire”, red de aguas clandestinas, túneles de viejos de aljibes de antaño que entrelazan sótanos entre sí, vertientes…, son parte de un mundo subterráneo que no se puede seguir ignorando, y que hace que el Plan Maestro del Agua de Victoria se convierta en la gran obra de la gestión, si es que logra concretarse.

 

 




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