Mansilla, quien fuera campeón mundial juvenil, se ha convertido en el mejor padelista de las siete colinas, y por segunda vez consecutiva logró ingresar en el cuadro principal de torneo profesional de pádel, luego que la semana pasada cayeran en octavos ante los campeones del torneo de For-mosa, Cristian Ozan y Mariano Lasaigues.
Al borde de la hazaña
En San Francisco superaron sin mayores problemas la cualy, y su enfrentamiento en 16º ante a Emanuel Mandrile y Lucas Centurión por 6/2, 5/7 y 6/2, para medirse en octavos con la que es considerada la mejor pareja argentina, Martín Di Nenno y Franco Stupac-zuk, donde dieron batalla hasta el tercer set, con un 6/3, 3/6 y 7/5 que dejó bien en claro que a los mejores no les sobró nada para dejar en el camino al victoriense.
Si bien es una derrota dolorosa, Mansilla se mostraba ayer muy satisfecho en las redes sociales, donde si bien se reconoció cansado y agradeció el acompañamiento de su familia es fácil entrever en sus palabras que quedó la clara sensación de que ganarle al Nº 1 del ranking es posible, y con ello también la posibilidad de llegar a lo más alto de un torneo de primera línea en el pádel profesional, lo que renueva el compromiso con el entrenamiento.
Estas dos llegadas consecutivas a octavos significan un avance importante en el ránking nacional, donde la pareja, por de pronto, podría ubicarse entre los 20 mejores de repetir esta performance en los próximos torneos, y comenzar a entrar directamente al cuadro sin pasar por la etapa clasificatoria.
RESUMEN DEPORTIVO
