Incertidumbre en los pronósticos agudiza problemas en la región

Esta situación, posiblemente atribuida al cambio climático, plantea retos significativos en la comprensión y proyección de fenómenos meteorológicos. En este marco el ingeniero del Instituto Nacional del Agua, Juan Borus, estuvo en contacto con LT39 y explico algunas cuestiones.

Fenómeno El Niño

A pesar de su fortaleza inicial, está disminuyendo de manera rápida y atípica. Contrario a las expectativas, los efectos en el continente sudamericano, especialmente en la cuenca del Plata, no se han manifestado de manera típica. La mitad norte de esta cuenca experimenta lluvias predominantemente normales a inferiores, con condiciones de suelo tendiendo hacia la sequía. Esta situación ha afectado los niveles de varios ríos, como el Paraguay, el Alto Paraná en Brasil y el Río Iguazú, que se mantienen por debajo de lo normal.

La baja en los niveles de agua ha generado complicaciones en la navegación y el transporte fluvial, afectando la actividad portuaria en diferentes regiones. Incluso, la bajante ha alcanzado niveles históricos, como se evidencia en la lectura de la escala en Victoria, con apenas 350, marcando una situación crítica en aguas medias.

Proyección para los próximos meses

La situación se agrava al considerar la proyección para los próximos meses. A pesar de las expectativas de lluvias por encima de lo normal en algunas áreas, la incertidumbre en la contribución de estos eventos al restablecimiento de los niveles de agua en los ríos es elevada.

La variabilidad climática, agravada por la dificultad para prever con certeza eventos como el niño, plantea desafíos significativos. La incapacidad de proyectar con precisión a tres meses plantea interrogantes sobre la estabilidad y la duración de la mejora anticipada para el próximo mes, evidenciando la complejidad de la dinámica climática regional.

Además, la proyección climática para el otoño presenta escenarios poco alentadores, con la probabilidad de un descenso predominante en los niveles de agua. Esto impactaría nuevamente en la actividad portuaria y fluvial, generando preocupaciones sobre la logística del transporte en la región.

En este contexto, los expertos resaltan la importancia de abordar la variabilidad climática con cautela, considerando que las proyecciones pueden distar de la realidad. La incertidumbre en la respuesta climática a eventos como el niño y la complejidad de factores regionales hacen necesario un enfoque más adaptable y resiliente para afrontar los desafíos climáticos actuales.

Ing. del Instituto Nacional del Agua, Juan Borus, para LT39.



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