Hoy 28 de agosto Día de la ancianidad

 

El 28 de agosto de 1948 Eva Perón proclamaba los derechos de la ancianidad,  los cuales oportunamente eran incorporados a la Nueva Constitución de 1949.

Si bien al ser derogada en 1956  la Constitución de 1949 por una proclama de la dictadura militar libertadora,  los derechos de la ancianidad dejaron de tener jerarquía constitucional; pero nunca se obviaron del inconsciente colectivo, por lo que por esto, es que a partir de aquel 28 de agosto de 1948  se celebra El Día de la Ancianidad.

¿En qué consistían esos derechos que bregaban por el bienestar de los mayores?

1) Derecho a la Asistencia: Todo anciano tiene derecho a su protección integral por cuenta de su familia. En caso de desamparo, corresponde al Estado proveer a dicha protección, ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos o fundaciones creados, o que se crearen, con ese fin, sin perjuicio de subrogación del Estado o de dichos institutos para demandar a los familiares remisos y solventes los aportes correspondientes.

2) Derecho a la Vivienda: El derecho a un albergue higiénico con un mínimo de comodidades hogareñas es inherente a la condición humana.

3) Derecho a la Alimentación: La alimentación sana y adecuada a la edad y estado físico de cada uno debe ser contemplada en forma particular.

4) Derecho al Vestido.

) Derecho al Cuidado de la Salud Física: El cuidado de la salud física de los ancianos ha de ser preocupación especialista y permanente.

6) Derecho al Cuidado de la Salud Moral: Debe asegurarse el libre ejercicio de las expansiones espirituales, concordes con la moral y el culto.

7) Derecho al Esparcimiento: Ha de reconocerse a la ancianidad el derecho de gozar mesuradamente de un mínimo de entretenimientos para que pueda sobrellevar con satisfacción sus horas de espera.

8) Derecho al Trabajo: Cuando su estado y condiciones lo permitan, la ocupación por medio de laborterapia productiva ha de ser facilitada. Se evitará así la disminución de la personalidad.

9) Derecho a la Expansión: Gozar de tranquilidad, libre de angustias y preocupaciones.

10) Derecho al Respeto: La ancianidad tiene derecho al respeto y consideración de sus semejantes.

LA SEMANA se acercó hasta el Geriátrico privado Edad de Plata a modo de homenaje a nuestros mayores y hablamos con su Tesorera y Encargada Rosa María La Barba, quien relató los vaivenes del cotidiano de la tercera edad en una institución.

“Yo estoy aquí hace ya diez años, ingresé cuando se estaba por rematar y la salvamos, había por entonces una deuda  con Afip  y Ospedyc,  tenía que pagar una persona así que lo hice y hoy por hoy vamos llevando todo adelante”.

Rosa María La Barba es la cara visible de esta institución geriátrica, acompañada desde la presidencia por Oscar Juárez,  quien si bien reside en la capital provincial, visita semanalemente la ciudad de Victoria.

En este momento cuentan con 37 residentes mayores y lo dispuesto para el monto mensual de lo que deben pagar, está basado en la mínima jubilatoria.  Cuentan además con gente discapacitada, ya que el estatuto institucional así lo reglamenta.

“Con lo que pagan los abuelos,  más la cuota societaria, solventamos todos  los gastos de pintura y demás cosas básicas para los abuelos y hay otros que utilizan nuestras instalaciones como Hospital de Día. Continuamente se desocupa una cama y se ocupa otra”.

-¿Qué es lo que usted considera destacable considerar en lo que respecta a su experiencia,  al frente de esta institución para la tercera edad?

– Lo familiar y lo económico. Cuando te digo la familia significa que  hay algunas que están presentes, pero son  contadas con  los dedos de la mano  y luego está  la gran mayoría donde no   los  vienen  a ver y hay un verdadero abandono de persona .  Otro tema es el atraso  en el pago.

La Barba pone énfasis en la concientización al trato hacia el abuelo, no sólo de la sociedad en general, sino de la responsabilidad que deben tener  los familiares para con sus mayores.

“El anciano no le importa a nadie, yo digo que a los niños se los acompaña de todos lados, pero no a los abuelos, todo es un gran verso, pero el cambio debe comenzar desde arriba donde se debe pagar dignamente a los abuelos,  ya que hoy no les alcanza para pagar a un cuidador domiciliario,  luego la  provincia  si bien hoy está el  “Congreso Entre Ríos responsable” en el Salón del Consejo General de Educación, dirigido a instituciones, organismos, empresas y actores de la sociedad civil de la provincia y en el que está participando nuestro presidente.

“Hoy en día hay mucho verso reitero, yo me pregunto donde están los derechos,  los abuelos tienen derechos y hay que hacérselos respetar,  que se los cuide y que no  le saquen  todo”

La necesidad de la modificatoria a la Ordenanza

“Hay una Ordenanza Municipal la  2400  que trata esta temática, si bien está muy bien hecha, necesita algunas nodificaciones, por lo que ya he hablado con tres concejales al respecto; tendría que venir una asistente social y así empezar de a poco”,  destacó La Barba.

Al finalizar recalcò dos pilares importantes en el presente de la gente de la tercera edad, por un lado el sostén familiar y la importancia que radica en el amor que reciban de su entorno familiar y por el otro, si bien se concatena con lo anterior, es la necesidad de concientización en el acompañamiento  responsable a las personas mayores,  por parte de su familia.

Sobre María Esther, una de las internas mas ancianas

María Esther cuenta  97 años de edad,  es junto a otra interna  una de las dos más  ancianas de la Edad de Plata.  Según contó lúcidamente a este semanario llegó hace más de dos décadas a Victoria, de la mano de Timoteo Salazar, con quien contrajo segundas nupcias,  “yo siguiéndolo a él  llegué a Victoria”.

La primera etapa de su vida transcurrió en Pompeya, provincia de Buenos Aires,  cerca de Boedo antiguo como parafrasea un tango;  trabajó más de dos décadas en una fábrica de zapatillas, se casó, se separó y luego en las calles porteñas conoció al victoriense Timoteo Salazar, con quien recaló en las siete colinas y nunca más se fue.

“Mis días aquí son felices, si bien me sentí muy sola cuando falleció Timoteo.  Las chicas de aquí de la Edad de Plata son muy buenas conmigo, tengo amigas y eso me hace felíz y mientras sigo esperando que Dios me lleve”,  dijo con su voz dulce y cándida, esta porteña que la vida quiso que su última etapa de vida fuese aquí en las siete colinas.




RESUMEN DEPORTIVO

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here