Lucas Larrarte es actualmente Senador provincial por el departamento de San Salvador del Frente para la Victoria y Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, por lo cual es la persona indicada calificadamente para opinar sobre la crisis institucional que padece por estos días el municipio victoriense, pero no sólo su palabra es pertinente por su presencia en dicha comisión, sino porque otrora ocupó la Vice Intendencia de su pueblo natal, lo cual lo hace más avezado aún en el tema.
Al ser consultado sobre la situación política del palacio municipal victoriense, dijo en primera instancia conocer el tema, por la envergadura que tomó mediáticamente, “sí he escuchado, porque ha sido materia de tratamiento en casi todos los medios más importantes de la provincia, esta situación que se ha generado en la localidad de Victoria, si bien no conozco los pormenores y detalles que seguramente conocen todos los victorienses, sí estoy enterado de toda la problemática que ha suscitado”, comenzó.
Ante todo, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario
“Yo en una oportunidad que se trató el pliego del Profesor José Luis Panozzo, Presidente del Consejo General de Educación en el senado, hice una defensa férrea de la legalidad de la Constitución y normas constitucionales que nos obligan a quienes estamos detentando un cargo público, sea electo o no, a respetar el principio de inocencia por sobre todas las cosas”, dijo el legislador, agregando enfáticamente que quien se encuentre en una situación “dudosa legalmente” y mientras no haya sido aún juzgado por los órganos naturales como son los tribunales y no hayan recibido una condena, deben ser tratados como inocentes.
“Mas allá de la opinión que públicamente pueda suscitar el tema que está sobre el tapete en este momento, por más que no pertenezca a mi partido, yo sigo sosteniendo la necesidad de defender este postulado, por dos razones, la primera porque es un texto que emana de la Constitución y segundo porque yo juré cumplir y hacer cumplir la Constitución, todas las leyes de nuestra provincia tienen que adaptarse a la Carta Magna”
Justicia y política, son como el agua y el aceite
Larrarte hace incapié en el avance poco convincente que la política viene teniendo en los últimos tiempos en lo judicial, “la cuestión judicial es una cosa y la política es otra, son dos carriles separados que hoy en día tienden a identificarse mucho porque hay mucha politización de lo judicial y mucha judicialización de la política, pero reitero son dos carriles separados, ya que lo judicial puede ser correcto, no lo puede ser desde el punto de vista político, con esto quiero significar que desde la ética política o moral de la política uno puede sentirse afectado y decir “bueno miren, mientras me van a investigar yo considero que debo dar un paso al costado “, pero la ley no lo exige ni lo obliga”.
Para finalizar el Senador dio por sentado su veredicto, dándole “luz verde” a la justicia, como madre de toda verdad y equidad, “yo saco de la discusión el rol político que uno juega, lo importante de todo esto es darle la libertad y los elementos a la justicia para que pueda investigar lo más rápidamente posible y así poder discernir qué es lo que ha pasado en toda esta situación suscitada ahí en Victoria”.
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