La naturaleza manda. No hay pronóstico, ni herramienta que el hombre pueda interponer para doblegarla. Apenas conocerla. Inútil enfrentarla.
El fenómeno del niño fue extraordinario, tal cual previeron algunos expertos, pero pocos acertaron sobre la época en que caerían las intensas lluvias. En vez de diciembre/enero las precipitaciones extraordinarias se produjeron hacia fines de marzo y principio de abril, coincidiendo con el tiempo de cosecha, y dejando en jaque a la mayoría de los productores, y “renga” a la economía local, regional y nacional.
Panorama departamental
El Jefe de la Agencia Extensión Rural Victoria del INTA, Ing. Raúl Francisco Brassesco, no escatima adjetivos para definir el desolador panorama y dice que la situación del sector productivo – agropecuario es “catastrófico”. Evaluaciones realizadas por quince profesionales del Círculo de Ingenieros Agrónomos (C.I.A.V.) y el INTA Victoria, estimaron que por las lluvias y la falta de piso, las pérdidas de las cosecha de soja será cercana al 50 por ciento. De lo que quede “en pie” el 25 por ciento de la cosecha tendrá un rendimiento malo (10 quintales por hectárea), y el resto difícilmente superarán los 20 quintales por hectárea. “La soja de segunda aguantó más y la pérdida será mucho menor, el maíz de segunda tendrá pérdidas de calidad, y el sorgo está muy brotado por lo que el rinde será escaso y de mala calidad. Al no haber piso en los últimos 20 días, se perdieron las pasturas para ganadería y lechería; y hasta los rollos se pudrieron por tanta agua. También se perdieron huertas a cielo abierto”.
Si bien no es un dato significativo en los números generales, un elemento que sumó su granito de arena para empeorar las cosas, en el avance de la fauna de islas corrida por las inundaciones, sobre los campos cercanos de las costas, donde las nutrias y carpinchos arrasaron hectáreas enteras.
Caminos de la producción
El gran reclamo del sector al gobierno se reitera de gestión en gestión. Vialidad hace décadas que es el talón de Aquiles del sistema productivo. La falta de inversión, los vicios laborales, el manoseo político hacen estragos en las arterias por donde corre el dinero de la región y la situación climática no hizo más que desnudar en forma brutal la ineficiencia de la repartición.
El productor Pablo Risso, declaró que mantuvieron reuniones con la repartición departamental de Vialidad y descubrieron que de las 10 máquinas, solo 3 andan., “aunque se necesitan 20 para comenzar a reparar los caminos”. Según sus estimaciones unas 500 alcantarillas están destrozadas solo en este departamento, y hay lugares que “ni las camionetas ya pueden ingresar”.
Edelmiro Oerling, productor lechero de Lucas González, se queja por los inconveniente para sacar la producción. “El año pasado le pedimos a vialidad una máquina y una camión para traer piedra y hacer ripio, y no nos quisieron dar…Ahora tenemos que sacar todos los día la leche en tractor porque ni siquiera las camionetas doble tracción pueden salir”
Golpe a la economía
“Estoy esperando que me ejecuten”, expresaba otro productor a La Semana. Endeudado con proveedores, sin rindes, adeudando impuestos, y sin recursos para invertir en la próxima campaña, su situación no dista de la de muchos. “El productor estaba esperando esto para pagar sus cuentas y con esto se corta la red de pagos, pero como le pasó a todos el Estado provincial y nacional deberá implementar medidas extraordinarias…Con declarar la emergencia no alcanza…para qué correr los vencimientos si igual no van a poder pagar….Se necesitarán créditos blandos para que el productor pueda recuperarse”, opinó Brassesco.
La campaña anterior se trabajó con precios de maíz y trigo muy bajos, por lo que varios productores ya estaban desfinanciados cuando iniciaron la actual. Y la pérdidas algunos se animan a estimarlas en los 20 millones de dólares.
Pero no solo la están pasando mal los grandes productores agrícolas, la crisis alcanza a cada uno de los rincones del sector productivo. Un productor de la localidad de Betbeder, departamento Nogoyá, se dedica a la cunicultura y cría cerdos y su panorama no es mucho más alentador. “El gobierno anterior nos dejó fundidos, ni arreglaba los caminos porque no le importábamos…Este no nos da bolilla. Desde que asumió estamos pidiendo una audiencia con el Gobernador y todavía estamos esperando….Mientras tanto aquí como en Febre a los criadores de cerdos se nos inundan los galpones, en Laurencena y Crucecita Séptima los tambos no pueden sacar la leche, y hay gente que se le han muerto las ovejas en los campos”.
(La nota completa en La Semana)
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