El hecho ocurrió en la intersección de Rocamora y Dorrego, donde se encontraron un Ford Focus conducido por una mujer mayor de edad y con domicilio en el barrio Fátima, y una moto Guerrero de 220 centímetros cúbicos conducida por un joven de 21 años y domicilio en Dorrego entre Profesor Sánchez y Montenegro, a quien acompañaba una menor de edad.
Ambos motociclistas llevaban colocado el casco reglamentario, lo que les salvó la vida, ya que uno de ellos golpeó de lleno con la cabeza contra la ventanilla de la puerta del conductor del Focus, rompiendo el cristal, un golpe que fácilmente podría haber sido fatal si no fuera por el casco.
Afortunadamente, las lesiones de ambos motociclistas fueron leves, más allá de lo cual debieron recibir asistencia médica en el hospital Salaberry.
Los daños materiales fueron de consideración, tanto en la moto como en el automóvil, que sufrió el grueso del impacto sobre su flanco delantero izquierdo.
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