Golpean brutalmente a un octogenario

El relato de Velázquez -habló con los uniformados en el hospital Salaberry, shockeado y convaleciente a consecuencia de los golpes- no aportó mucho a la investigación, por lo que se esperaba que, recuperada la calma -más allá del sinsabor de la experiencia- pudiera brindar mayores precisiones.
Para ingresar al domicilio de Velázquez el malviviente no forzó ninguna entrada, y los primeros indicios permiten suponer que haría ingresado por la puerta trasera.
Según se pudo reconstruir a partir de las declaraciones de la víctima, el delincuente lo sorprendió mientras dormía la siesta, circunstancias en la que lo golpeó repetidamente en la cabeza y distintas partes del cuerpo mientras le exigía que le diera el dinero que tenía en la casa, amenazándolo con seguir el ataque, e incluso -aparentemente- la amenaza con un arma blanca.
En medio de la agresión, Velázquez cayó al piso, donde continuaron los golpes.
Si bien no hay precisiones sobre el monto con que se alzó el malviviente, todo indica que no superaría los 1.500 pesos.
Derivado al hospital Salaberry, Velázquez recibió curaciones por heridas en el rostro, cabeza, brazos y torso, afortunadamente ninguna de gravedad (es decir, ningún hueso fracturado), aunque tratándose de un hombre de edad avanzada las lesiones de este tipo nunca son leves, más allá de no significar un poner en peligro su vida.
Inmediatamente el jefe de policía, comisario mayor Lucio Villalba, junto a personal de Investigaciones, inició una serie de consultas a vecinos de la zona a los efectos de recabar información sobre la presencia de personas extrañas en el barrio a esas horas.
Como dato curioso, el delincuente dejó un arma de fuego cargada sobre la mesa de luz del dormitorio de Velázquez, por lo que Criminalística ya contaría con las huellas digitales del atacante.




RESUMEN DEPORTIVO

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here