- La Batalla de Caseros pone fin a la “Santa Confederación Rosista” en el Río de la Plata (3 de Febrero de 1852)
En 1850, cuando todos los intentos por derrocar al Gobernador de Buenos Aires y líder de la Santa Confederación Argentina (Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas) habían fracasado, se levantó en su contra el Gobernador de Entre Ríos, General Don Justo José de Urquiza. Así, el viejo aliado del Restaurador (de las Leyes), envió una circular al resto de las provincias “instándolas a aceptar la renuncia del hombre fuerte de Buenos Aires”.
Luego, el 1 de Mayo de 1851, “anunció directamente su ruptura con el Brigadier General Don Rosas y la reanudación de las relaciones exteriores”. El cambio del General Don Urquiza “se debió a las políticas que estaba llevando a cabo el Restaurador y que perjudicaban al Litoral, entre ellas, la más importante era la de puerto único (el porteño) que impedía a las demás provincias comerciar libremente con el mundo y poder vender sus productos”.
Además, el Brigadier General Don Rosas “dilataba la convocatoria a un congreso general constituyente para organizar el país, que era la aspiración del Litoral y del resto del territorio”.
El levantamiento del General Don Urquiza “fue acompañado por Corrientes. También, en el exterior, contó con la importante ayuda militar de Brasil (que buscaba el libre paso por los ríos interiores para comerciar directamente con la Mesopotamia) y de la República Oriental del Uruguay (que estaba sitiada por Buenos Aires)”. Paralelamente, “los rioplatenses exiliados, que se habían refugiado en su mayoría en Uruguay, se sumaron entusiastamente a la iniciativa”.
El ejército del General Don Urquiza, que se llamó “Ejército Grande”, inició las operaciones en Diciembre de 1851. “Entre sus tropas se encontraban dos divisiones, formadas en la ciudad de Victoria (Entre Ríos), que totalizaban 1339 hombres, a las órdenes del Coronel Don Casto Domínguez”.
Posteriormente, luego de cruzar el río Paraná, “invadió Santa Fe, donde ocupó la provincia sin encontrar resistencia, ya que su Gobernador, el General Don Pascual Echagüe, retrocedió hasta Buenos Aires para unirse al Restaurados de las Leyes”.
Finalmente, 3 de Febrero de 1852, chocaron los dos ejércitos “a la altura de Casero” (donde hoy está la Estación El Palomar). “El Brigadier General Don Rosas contaba con 22 mil hombres y 60 piezas de artillería; El General Don Urquiza con 24 mil soldados y 50 piezas de cañones”.
El Ejército Aliado arrolló al porteño luego de entablar un furioso duelo de artillería. Poco antes de terminar la batalla, y cuando se descontaba la derrota, “el Brigadier General Don Rosas se alejó con un pequeño contingente. Fue perseguido y casi lo atrapan, pero logró escapar, aunque fue herido en un dedo de un balazo”.
Así, el mismo día de la batalla, el Restaurador de las Leyes redactó su renuncia. “Lo hizo sobre un papel que apoyó sobre sus rodillas, en un sitio que estaba muy cerca de donde se encuentra la Plaza Constitución”. Tras la misma, pidió asilo en Inglaterra, lo que fue aceptado por el embajador de ese país. “A la noche fue conducido, junto a sus hijos Don Juan y Doña Manuelita, a una fragata que lo condujo directamente a Gran Bretaña”.
Más tarde, el 20 de Febrero, el General Don Justo José de Urquiza “hizo su entrada triunfal en Buenos Aires”. Poco antes había disuelto la “Legislatura Rosista” y nombrado Gobernador Provisional de aquella Provincia al Doctor Don Vicente López y Planes.
Posteriormente, firmó un convenio con las provincias del Litoral y Buenos Aires, que se llamó “Protocolo de Palermo”, por el cual “se hizo cargo de las Relaciones Exteriores y de los asuntos generales del país, con vistas a concretar la organización del territorio, en base a la sanción de una Constitución Nacional”.
2) El Combate de San Lorenzo: “un triunfo de la convicción” (3 de Febrero de 1813)
Uno de los acontecimientos más importantes de 1812, durante el Gobierno del Primer Triunvirato del Río de la Plata, fue la llegada al país del Teniente Coronel Don José Francisco de San Martín, “quien había realizado su carrera militar en España y peleado con vigor frente a los ejércitos napoleónicos que habían invadido la Península Ibérica”. El notable correntino desembarcó en la Fragata inglesa “George Canning”, el 9 de Marzo, junto a otros notables Patriotas. Luego, una vez reconocido su grado de “Teniente Coronel”, el Señor Don San Martín recibió, del Primer Triunvirato, el encargo de formar un escuadrón de caballería, del que más tarde saldría el famoso “Regimiento de Granaderos a Caballo”.
El Teniente Coronel Don San Martín, quién fue secundado por Don Carlos María de Alvear y Don José Matías Zapiola, “entrenó a sus tropas con las nuevas tácticas que había aprendido en Europa”. El cuerpo por el creado tuvo su bautismo de fuego en el Combate de San Lorenzo, el 3 de Febrero de 1813, “en una barranca muy próxima a la ciudad de Rosario (Santa Fe)”. Allí, cuando los realistas se aproximaron al Convento, “dos columnas de Granaderos los rodearon”.
La comandada por el Teniente Don San Martín “atacó de frente”, mientras que la dirigida por el Capitán oriental Don Justo Germán Bermúdez y el joven Teniente porteño Don Manuel Díaz Vélez “los atacó por detrás”. Paralelamente, mientras el Teniente Don San Martín marchaba al frente de su pelotón, “una bala hirió su caballo, que cayó de lado aplastando sus piernas, quedando inmóvil y expuesto”.
Cuando un soldado realista se aprestaba a matar al Libertador, “el Granadero puntano Don Juan Bautista Baigorria se interpuso, abatiendo al soldado enemigo e iniciando una heroica defensa de su Jefe”. Luego, mientras el Soldado Don Baigorria mantenía alejados a los españoles de Don San Martín, el Granadero correntino Don Juan Bautista Cabral “liberó al Teniente Coronel de la presión de su caballo”.
Finalmente, los Patriotas vencieron a los realistas pese a la desventaja numérica: “los hombres del Teniente Don San Martín eran 120 contra los 300 que comandaba Antonio Zabala”.
El triunfo de San Lorenzo permitió que avanzara el ideario independentista, recuperando como objetivo prioritario, para los Pueblos de estas tierras, lograr la libertad y la emancipación Sudamericana.
Fuentes Consultadas:
-Profesor Damián Reggiardo Castro
-Arozena, Hugo Néstor y otros. “Enciclopedia de Entre Ríos. Historia. Tomo II”. 1º Ed. Editorial de la Mesopotamia. 1978. Págs. 195 a 208.
-Murature de Badaracco, María del Carmen y Anadón, Carlos. “Historia de La Matanza-Victoria”. Edición Ampliada. Talleres Gráficos. Editorial: TAPAS. 1985. Pág. 129.
-Luna, Félix. “Historia Argentina. Tomo XI: La Confederación y Buenos Aires”. 1º Ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Planeta, 2014. Págs. 6-19.
-Sáenz Quesada, María. “La Argentina. Historia del País y de su Gente”. 1º Ed. Buenos Aires. Sudamericana, 2012. Págs. 331-336.
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