El sacerdote tiene cuatro denuncias por abuso de menores, hechos que se habrían producido en el tiempo en que fue párroco de San Lucas Evangelista, en Lucas González, un pueblo de menos de 4 mil habitantes, a 133 kilómetros de Paraná. Allí estuvo destinado entre el año 2005 y finales de octubre último, cuando fue suspendido por orden del arzobispo Juan Alberto Puiggari.
Fue después de que su nombre empezara a sonar en la Justicia.
El 27 de octubre de 2016, dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, a cargo del Colegio Castro Barros San José, de Lucas González, denunciaron en la Justicia al cura sanador Juan Diego Escobar Gaviria por abuso de un menor. La presentación la hicieron, con conocimiento de Puiggari, ante el defensor oficial Oscar Eduardo Rossi.
El caso después fue derivado a los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina, de la Unidad Fiscal de Nogoyá. Hoy por hoy, el cura ya tiene cuatro causas abiertas: tres por el delito de promoción a la corrupción agravada; otro por abuso sexual grave. La última novedad fue la incorporación como querellante en la causa del abogado Mariano Navarro, que representa a dos hermanos, presuntas víctimas de los abusos del cura.
Ahora, el letrado se constituirá en querellante en representación de Silvia Muñoz, la mamá que primero inició la investigación con la denuncia de los abusos que soportó su hijo, de 11 años, que fue monaguillo del cura Escobar Gaviria en Lucas González.
Luego de que se constituya como querellante por ese tercer caso, el abogado Navarro más los fiscales Uriburu y Molina formalizarán el pedido de detención del cura Escobar Gaviria, de modo que no “entorpezca” la investigación. Las medidas restrictivas que pesaban sobre el sacerdote ya quedaron sin efecto, por lo cual querella y fiscalía entienden que el sacerdote ha producido movimientos que han ido en dirección a entorpecer el trabajo de esclarecimiento de los hechos.
En realidad, Escobar Gaviria ya estuvo tras las rejas.
No bien arrancó la investigación judicial, entre el jueves 3 y el jueves 10 de noviembre Escobar Gaviria estuvo en la Unidad Penal de Victoria, tras dictar el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, una prisión preventiva de 20 días. La medida fue revocada por el juez Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, que lo puso en libertad, tras un recurso presentado por sus defensores, Juan Pablo Temón y Milton Ramón Urrutia.
Fue así que el sacerdote fue confinado en Oro Verde, primero con los monjes de la Casa Padre Lamy, que cuando se enteraron de su situación judicial, pidieron su expulsión, y después en un departamento privado, que, luego se supo, estaba en realidad ocupado por el hijo de la pareja de un exjuez penal de Menores, Mario Gómez del Río.
Entonces, se lo reubicó en Paraná, en la casa de la Cruzada del Espíritu Santo, a la que pertenece Escobar Gaviria.
La última resolución del juez Gustavo Acosta, titular del Juzgado de Garantías de Nogoyá, dictada antes de la Navidad, dispuso prohibirle acercarse a Lucas González, lugar adonde residen las tres víctimas que lo denunciaron por abusos. La medida fue dispuesta por 60 días, que ya vencieron. (Fuente ENTRE RIOS AHORA).
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