Desde la vicegobernación de la provincia de Entre Ríos, se pensó en homenajear modelos de vida y trabajo ejemplares para la sociedad, basados en valores humanos de la mujer entrerriana, por lo cual se propulsó el destaque de la figura femenina, instando a cada legislador de los diecisiete departamentos que componen la provincia, a elegir una mujer que represente concienzudamente a su departamento. En el caso de las siete colinas, el Senador Roque Ferrari dirigió su mirada hacia la victoriense Juana María Santacrúz de Bernachea, quien falleció recientemente, el 8 de marzo del corriente, día de la mujer a los 101 años de edad.
LT39 NOTICIAS invitó a acercarse hasta la redacción a María Esther Bernachea, quien es hija de Juana María Santacruz de Bernachea, la predilecta del Senador Ferrari, para que ocupe el “trono” de ser la receptora de tan célebre distinción.
¿Quién fué Juana María Santacruz de Bernachea?
Juana nació en 1914, Según palabras de su hija María Esther, “ella era lavandera y costurera de la Abadía y de los pupilos que estudiaban ahí en el convento, hizo esta actividad por quince, dieciséis años, sabía sacar leche, ella siempre estuvo en casa, nos crió a los diez que quedamos, porque cuando falleció mi papá, mi hermano más chico tenía seis años”, por lo cual queda claro que la vida de Juana ha sido férrea y tenáz.
¿Qué vió Ferrari en ella?
“ nosotros siempre salíamos a caminar y Roque se ponía a charlar con ella, entonces mamá le contaba de los tiempos de antes, de su vida matrimonial, le contaba que cuando era chica iban a deschalar al campo y dormían donde bañaban a las ovejas, también hacían ranchitos de paja, de chala y todos trabajaban para el grupo, para el montón, después sacaban arena y vendían, ella le contaba y le sonreía”, agregando que de adolescente se dedicaba a la cobranza de un club que había en el barrio de la Abadía, por aquel entonces.
La predilecta
“Hace un mes que nos enteramos de la elección y mi mamá decía que iba a ir porque le gustaba andar; pero luego, ante el fallecimiento de mi mamá, después de un Acv fulminante, Ferrari decide que vaya yo a recibir el premio”, relata nostalgiosa, pero atenta al acontecimiento.
El acto del 15 de marzo en Paraná
“Fué hermoso nos recibieron muy bien, el vicegobernador estuvo muy atento con todas y después nos entregaron un ramo de flores, nos sacaron fotos y había comida en cantidad nos atendieron muy bien, Ferrari nos mandó en colectivo y pagó los pasajes, fuí acompañada por mi hijo Fernando Felín”.
Juana, si bien ya no está entre nosotros, representó a las siete colinas con toda la dignidad de una vida límpida, transparente, de lucha temprana, ante la pérdida de su compañero y de una entrega sin reproches a lo que la vida le dió. Pero antes de recibir su premio, en reconocimiento a su vida de entrega a los suyos y con 101 años, dijo adiós, justamente el día de la mujer……¿casualidad??
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