“Debemos seguir trabajando con el compromiso que lo venimos haciendo, para que el silencio definitivamente deje de ser silencio”, dijo el ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone.
En ese marco, el Ministerio de Trabajo y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) firmaron un convenio marco de cooperación para profundizar diversas acciones conjuntas para el estudio, la investigación y la capacitación en lo que hace a la violencia laboral.
La firma del acuerdo estuvo a cargo del ministro Smaldone y la secretaria general del gremio, Marta Ciarrocca, durante el Primer Plenario Provincial de Delegados de Sadop, el cual contó con la presencia de más de 50 delegados de todos los departamentos de la provincia, en la sede de Paraná del sindicato.
Antes de la firma del convenio, integrantes del Área de Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo de la provincia brindaron una capacitación sobre la problemática. En este sentido, el equipo técnico de la cartera laboral realizó un abordaje interdisciplinario jurídico-psicológico y evacuó consultas de los representantes sindicales con el objeto de socializar, desnaturalizar y concientizar sobre la problemática y las consecuencias que tiene tanto para los trabajadores, como para las organizaciones o empresas.
“Estamos empezando a ganar una nueva batalla cultural, toda la sociedad está tomando conciencia de la íntima vinculación que hay entre la discriminación y la violencia laboral. Se trata de que haya igualdad en el mundo del trabajo y si bien ya hemos dado los primeros pasos, debemos consolidar este camino”, consideró Smaldone.
Y apuntó: “Con este tipo de convenios le estamos diciendo: Sí al trabajo digno. No a la violencia laboral en todas sus formas. Nos hemos comprometido a provincializar esta política; también queremos que este tema sea parte de la negociación colectiva y lo vamos a promover desde el Ministerio de Trabajo”.
Luego afirmó que siempre han coincidido con el gobernador Sergio Urribarri en que estar cerca del trabajador es el fin de mayor trascendencia del Ministerio de Trabajo, “por ello, hace ya un tiempo venimos ofreciendo gratuitamente un completo servicio de asesoramiento jurídico y contención psicológica a los trabajadores que se acercan al organismo, los cuales tienen la posibilidad de consultar a nuestros profesionales especializados, ser orientados y asistidos en materia de violencia laboral, discriminación, maltrato y menoscabo a los derechos del trabajador y a la dignidad de sus condiciones laborales, y recibir contención psicológica”.
Y aseguró: “El rol que queremos es el del Estado ocupando un lugar de protección ante situaciones desiguales. Ese Estado que abre un espacio para que esas voces que estaban calladas se puedan expresar”.
“Estamos llevando adelante una fuerte promoción de acciones, que apuntan a la prevención, sensibilización, concientización y difusión de la temática, no sólo desde el Estado, sino también con el sector privado y las organizaciones sindicales”, comentó Smaldone.
Finalmente, expresó que “el maltrato, físico y psicológico, merecen especial atención. La víctima sufre un daño moral irreparable debido a los constantes actos o hechos que realizan los hostigadores sobre el mismo. En el ámbito laboral son muchas las veces que los maltratos pasan desapercibidos o son omitidos bajo falsos mitos y creencias”.
Al respecto, indicó que “la violencia laboral se puede dar desde un superior hacia los trabajadores; o desde los trabajadores hacia un superior entre trabajadores que ocupan un mismo nivel de jerarquía. En cualquiera de los sentidos que se manifieste, afecta gravemente la salud física y mental de las personas, la vida laboral y social y la organización toda”.
Por su parte, la secretaria general del gremio, Marta Ciarrocca, manifestó que “es una enorme satisfacción el acompañamiento que venimos teniendo del Ministerio de Trabajo en las distintas acciones que llevamos adelante desde Sadop y estamos muy agradecidos al ministro Smaldone y todo su equipo de trabajo”.
Y agregó: “Es para destacar la manera de trabajar la problemática de la violencia laboral y queremos felicitar al gobierno de Entre Ríos por las importantes acciones que se vienen encarando para prevenirla y erradicarla”.
“Es muy importante el convenio que hemos firmado hoy, nos permitirá profundizar el trabajo conjunto en estos temas que tienen que ver con una mejor calidad del trabajo. Esto demuestra que existe un gran compromiso, colaboración y espíritu de trabajo conjunto para llegar más lejos en la defensa de los derechos de los trabajadores”, finalizó Ciarroca.
Violencia laboral
La violencia laboral es toda conducta abusiva que atenta, por su repetición o sistematización, contra la dignidad o la integridad psíquica o física de una persona, poniendo en peligro su empleo o degradando el ambiente de trabajo.
Se caracteriza por un hostigamiento sistemático, recurrente y durante un tiempo prolongado, con la finalidad de aislar a la víctima, perturbar el desarrollo de sus tareas o lograr que la persona abandone su trabajo.
Se manifiesta mediante comportamientos y conductas que afectan a la persona agredida, tales como: realizar comentarios injuriosos contra la persona, ridiculizarla o reírse de ella públicamente, burlar o magnificar posibles discapacidades, aislarla de los compañeros, no asignarle tareas, darle tareas excesivas o imposibles de cumplir, delegarle tareas irrelevantes continuamente, negarle la palabra o ignorarla cuando está presente, entre otros.
Hay que tener presente que la discriminación y la violencia, en el ámbito laboral, perpetúan la pobreza e impiden el desarrollo y la competitividad, por lo que las consecuencias negativas de este accionar no son sólo sentidas por la persona hostigada sino también por la empresa en la que éste conflicto se desarrolla.
La violencia laboral puede causar diversas psicopatologías, desórdenes psicosomáticos o de comportamiento lo cual lleva a un desgaste de la persona afectada pero hay que mencionar que las repercusiones de este malestar van más allá de los días de licencia o los gastos de atención, sino que también repercute en el aumento de errores, incide en la productividad y afecta a todo el colectivo de trabajadores que es testigo de la violencia.
Por todo esto, es que tales situaciones merecen un análisis profundo y cuidadoso que debe abordarse desde distintos puntos de vista, no sólo para estudiar sus mecanismos, efectos y medidas reparatorias sino también y, fundamentalmente, para estudiar y desarrollar medidas preventivas que puedan evitar tales tratos.
Ante una situación de violencia laboral se debe tomar un rol activo, no quedarse en silencio. La víctima de violencia laboral puede sentirse paralizada por el miedo que la situación le ocasiona, y esto la lleva a tener un rol pasivo. Por ello, quienes pueden estar padeciendo este tipo de situaciones necesitan de la ayuda de su entorno.
Es clave que todos nos comprometamos en ayudar a quienes pueden estar padeciendo esta problemática, ya sean compañeros de trabajo, parientes o amigos. La mayoría de los casos que prosperan, surgen a partir de alguien que le dice a su amigo que esa situación que vive en su trabajo es violencia laboral.
Ilustración
De más está decir que la ilustración de esta nota no es otra cosa que un homenaje al dibujante y humorista Quino, que encuentra en la conflictiva relación entre empresarios y trabajadores una de sus temáticas clásicas.
RESUMEN DEPORTIVO