Este jueves 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Ambiente, la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) en Paraná será sede de un trascendental conversatorio. La iniciativa, impulsada por el colectivo “Remar Contracorriente” junto al doctorado en Ciencias Sociales de la UNER, pondrá el foco en la crítica situación del agua y la soberanía en la región, con una atención particular en las problemáticas que afectan directamente a la comunidad de Victoria.
Horacio Enrique, referente ambiental de “Remar Contracorriente”, destacó la importancia de este encuentro como continuidad de una gesta iniciada en marzo: una “remada” que recorrió el río Paraná desde Formosa hasta Rosario, buscando sensibilizar sobre los riesgos de la nueva licitación del servicio de balizamiento y dragado, popularmente conocida como “hidrovía”. Esta licitación, con una concesión potencial de hasta 60 años, autorizaría a profundizar el calado del río para permitir el ingreso de buques de alto porte, capaces de transportar enormes cantidades de mercancías, una decisión que Enrique calificó como un “verdadero ecosidio”.
Victoria atento a las decisiones
La preocupación se intensifica al observar las consecuencias de estas políticas a nivel local. Enrique recordó vívidamente la grave situación que enfrentó la comunidad de Victoria: “Esa situación de alto de alta presión, de alto estrés que tuvo la comunidad de Victoria, cuando prácticamente no tenían posibilidad de acceder al agua por las crisis, por las bajantes, por un combo de cosas que viene sucediendo y que por ahí las decisiones en Buenos Aires o en los centros de poder de Rosario no se tienen en cuenta.” Esta crisis de acceso al agua, que se vivió con fuerza durante la pandemia, es un claro indicador de cómo las decisiones tomadas en los “centros de poder” impactan directamente en la vida de los entrerrianos y otras comunidades ribereñas.
El río Paraná, que Horacio Enrique lamenta que hoy “casi se puede cruzar caminando”, está siendo transformado por las dragas en una “autopista líquida”, pensada únicamente para el transporte de materias primas por parte de grandes multinacionales del agroexportación y las mineras. Este modelo extractivista convierte a nuestros territorios y humedales en “zonas de sacrificio del capitalismo global”. La conexión Rosario-Victoria, por ejemplo, ya generó un gran impacto en los humedales que no fue dimensionado, y hoy se repiten esquemas de avance de terraplenes y medicamientos que afectan la dinámica de los arroyos y la diversidad biológica.
El conversatorio del jueves se propone como un espacio académico y político para generar información que no suele cubrirse en los grandes medios. Contará con la participación de destacados referentes como el economista Gabriel Weiteman, la bióloga internacional María Elena Zacanini (copresidenta del informe sobre biodiversidad a nivel América), Luciano Orellano del Foro por la Recuperación del Río Paraná, y Martita Riola del movimiento Cuidadores de la Casa Común. La UNER se suma a esta iniciativa, reconociendo el rol fundamental de la universidad en estos temas sensibles.
Enrique enfatiza la necesidad de una reflexión crítica y la defensa de nuestros recursos, un tema que trasciende el ámbito ecologista: “Pensar que este es solo un problema de ecologistas es minimizarlo. Tenemos que generar masa crítica y discutirlo desde todos los sectores, incluidos los académicos.” La “policrisis” ambiental actual, marcada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la creciente contaminación, exige una respuesta colectiva y urgente.
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