En diálogo con el programa Victoria Rural, de AM 980, el ingeniero Juan Borus, Director del Instituto Nacional del Agua (INA), se refirió a la situación de la creciente del río Paraná y destacó que, por el momento, no hay razones para generar alarma. Según Borus, “estamos más cerca de agradecer que de preocuparnos”, refiriéndose a la mejora en las condiciones hídricas tras años de sequía persistente en la región.
El especialista explicó que, luego de una escasez de lluvias en los últimos cinco años, la región está experimentando una recuperación. “La humedad atmosférica en la región, que había estado anormalmente baja, se ha normalizado gracias a un cambio en la frecuencia de los vientos, lo que ha traído más lluvias”, indicó Borus. Esta humedad adicional ha permitido que los suelos de la cuenca del Paraná se recupere y se encuentren ahora en una condición más estable.
En cuanto a la situación actual, el Director del INA detalló que las lluvias recientes no son de gran magnitud, pero que sí han tenido un impacto positivo en las nacientes del Paraná. “La onda decrescida está terminando de redondearse en Corrientes con una altura de alrededor de 4,80 metros, lo cual es casi normal para esta época del año. Estamos muy por debajo del nivel de alerta”, afirmó.
A pesar de este panorama favorable, Borus advirtió sobre la necesidad de seguir de cerca la evolución de las lluvias en las próximas semanas. “La tendencia climática es incierta, pero en general no se espera una crecida significativa. Estamos ante una crecida ordinaria y fugaz, sin grandes riesgos para la región”, puntualizó el experto.
Borus también destacó que, aunque la situación no representa un peligro inmediato, las actividades como la ganadería en la isla requieren monitoreo constante debido a la lenta logística que implica anticipar cualquier cambio en las condiciones del río.
A lo largo de la entrevista, Borus abordó la incertidumbre climática que sigue predominando en la región, citando como ejemplo las variables impredecibles del Pacífico y la influencia de la temperatura del Atlántico en las lluvias recientes. “Somos dependientes del Atlántico, y la cuenca del Paraguay, por ejemplo, ha mejorado gracias a la humedad proveniente de esa zona”, explicó.
En cuanto a las proyecciones para los próximos meses, Borus estimó que en el mes de diciembre, el nivel del río en Victoria podría alcanzar los 3,20 metros, con una posible subida hasta los 4,20 metros a finales de mes. Sin embargo, reiteró que este comportamiento es completamente normal y que no se espera una crecida extraordinaria como la vivida en años anteriores, como en 2007.
RESUMEN DEPORTIVO