Si había una institución que no era cuestionada y lograba gran consenso en todos los ámbitos y frentes políticos era el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, sin embargo, solo, “y sin invitación”, el Gobierno Nacional avanza en una movida que genera más suspicasias que reconocimiento. Entrevistado por el conductor del programa Victoria Rural de Lt39, Ricardo Guido, el Economista Arturo Navarro da su visión de
Ricardo Guido: La semana pasada hubo una reunión clave entre representantes del gobierno y del INTA. Tras dos horas de discusiones, el viernes se volvieron a reunir, pero parece que no se llegaron a acuerdos concretos. ¿En qué quedó la situación? ¿Qué nos podés contar de las propuestas del gobierno?
Arturo Navarro: El gobierno de Javier Milei venía con una propuesta de “modernización” que, en la práctica, incluía eliminar unos 1500 puestos de trabajo en el INTA, y también la venta de importantes edificios y tierras. Un ejemplo claro de esto es el edificio en la calle Cerviño, que tiene un valor significativo.
Es curioso porque, cuando se planteó esta venta, ni siquiera el Consejo Directivo del INTA estaba informado. El presidente y la vicepresidenta, ambos provenientes de APRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), querían imponer cambios sin consultar a las entidades involucradas, como CREA o las otras asociaciones que forman parte del sector agropecuario. Y eso, como te imaginas, generó muchas dudas y resistencias.
Ricardo Guido: Mencionás que APRESID tiene un papel importante en estas decisiones. ¿Eso podría ser problemático para el futuro del INTA?
Arturo Navarro: Sin duda. Si APRESID se convierte en el único referente para manejar todo el INTA, sería un gran error. El INTA no está conformado por una sola entidad; es una coalición de varias, como CREA, y las cuatro principales asociaciones. Dejar que una sola de estas entidades, como APRESID, controle todo, podría alterar gravemente el equilibrio que ha existido hasta ahora.
Lo que está en juego no es solo el control del INTA, sino también el destino de edificios como el de Cerviño. Si el gobierno sigue adelante con su plan, lo más lógico sería que los recursos de esa venta se reinviertan en fortalecer la infraestructura del INTA, sobre todo en áreas de laboratorio e investigación. Pero eso, como todo lo demás, está en veremos.
Ricardo Guido: Hablando de recursos, ¿qué va a pasar con el dinero de la venta de Cerviño? ¿Cómo debería utilizarse?
Arturo Navarro: Bueno, si la venta se concreta, el dinero debería destinarse exclusivamente al fortalecimiento de las capacidades internas del INTA. No debería ir a rentas generales, como ocurre con algunos fideicomisos que terminan siendo desviados a otros fines. El INTA compró ese edificio con recursos propios, y lo lógico es que los fondos obtenidos de su venta se utilicen para mejorar la infraestructura, los equipos y la investigación. Pero temo que si se vende y el dinero va a parar a otro lugar, se perderá el propósito original de esos recursos.
Ricardo Guido: En relación con la situación del campo, muchos se preguntan si el gobierno de Milei está cambiando su foco hacia la minería, en detrimento del sector agropecuario. ¿Qué pensás al respecto?
Arturo Navarro: El campo no tiene poder para resistir lo que le están haciendo. Si tuviera el poder que algunos creen, como el de las entidades agropecuarias en Brasil, no estaríamos hablando de esto. En Brasil, las políticas agrícolas son mucho más robustas y el sector tiene un peso real en las decisiones del gobierno. Aquí, en Argentina, el poder agropecuario no es suficiente para frenar estas políticas.
Además, el sector agrícola enfrenta desafíos enormes, como los riesgos climáticos, y el gobierno aún no ha propuesto soluciones adecuadas, como seguros agrícolas o un fondo catastrófico. Mientras sigan las retenciones, lo mínimo que se podría hacer es comenzar a trabajar en estas políticas de riesgo agrícola, pero ni el gobierno ni las entidades del sector parecen estar realmente comprometidos con esto.
Ricardo Guido: ¿Creés que el gobierno de Milei logrará cambiar la estructura del INTA tal como lo está proponiendo?
Arturo Navarro: No creo que logre hacer todo lo que planea. Este es un gobierno autoritario, sí, pero también se encuentra con resistencias muy fuertes, especialmente del sector agropecuario, que es uno de los pilares económicos del país. Además, la situación de crisis económica y los problemas con las políticas cambiarias que están surgiendo también van a generar una reacción. En marzo veremos la respuesta del campo, y si el gobierno no ajusta sus políticas, podría encontrarse con una situación mucho más difícil.