El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comunicó este lunes una serie de “medidas sanitarias inmediatas, extraordinarias, excepcionales y de contención” para evitar la propagación de la encefalomielitis equina, detectada en animales de Corrientes y Santa Fe, y que puede afectar a seres humanos.
Lo hizo a través de la Disposición 363/2023 publicada en el Boletín Oficial, donde establece una “restricción de movimientos” al “prohibir el egreso de equinos desde las provincias afectadas, en las que se ha diagnosticado la enfermedad, al resto del país”.
Este sábado, el Senasa informó que se obtuvieron resultados positivos a alphavirus -encefalomielitis equina- en muestras procesadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar y el Instituto Vanella de la Universidad Nacional de Córdoba, en los Departamentos de Lavalle, Corrientes y San Cristóbal, Santa Fe, en equinos con síntomas nerviosos y mortandad.
La normativa, que lleva la firma de Ximena Melón, directora nacional de Sanidad Animal del Senasa, informó en su artículo 2° que se realizarán excepciones en cuanto a los movimientos a los “equinos con destino faena directa”. “Se exceptúa a los movimientos de equinos con destino directo a frigoríficos”, se precisó.
El siguiente punto, en tanto, indica que “los organizadores de eventos de concentración de equinos deberán exigir antes del ingreso que el animal cuente con una vacunación vigente para Encefalomielitis Equina del Este y del Oeste aplicada al menos QUINCE (15) días antes del movimiento”.
Según explica la Disposición en sus considerandos, las Encefalomielitis Equinas son enfermedades exóticas para el país. El último registro oficial de Encefalomielitis Equina del Oeste era de 1988.
Se trata, en específico, de una enfermedad viral que se transmite de las aves a los mosquitos, y éstos a su vez pueden infectar a los equinos y seres humanos. Tiene tres tipos (este, oeste o Venezuela) y el período de incubación, es decir el tiempo que pasa desde la infección hasta que aparecen los signos clínicos, es de 5 a 14 días.
Lo que llevó a Senasa a imponer esta restricción es “la situación epidemiológica regional, así como por la época del año y las condiciones climáticas y ecológicas con gran presencia del vector”.
“Si bien los equinos se consideran hospedadores incidentales y terminales, la información epidemiológica actualizada de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) indica que no puede descartarse que algunos equinos desarrollen una viremia transitoria mayor que la concentración mínima para infectar un mosquito por lo que pueden amplificar el virus temporariamente en los lugares donde se concentran las poblaciones de equinos y mosquitos”, amplía el texto.
En ese contexto, “hasta tanto se cuente con mayor información de la tipificación viral y epidemiológica, resulta necesario restringir al mínimo posible los movimientos de los equinos desde las provincias afectadas por brotes de la enfermedad para disminuir así las probabilidades de diseminación de enfermedades”.
La normativa también revela que, en las 72 horas previas a su publicación, Senasa recibió notificaciones de sospechas de equinos con sintomatología nerviosa y mortandades en las provincias de Entre Ríos y Córdoba, y también en la República del Uruguay.
Los equinos afectados presentaron equinos cuadros neurológicos con diferentes signologías, como deambulaciones, hiperexcitacion, depresión, hipertermia y decúbito.
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