Falleció este jueves a sus 93 años Clara Fink, madre de Claudio Fink, que fue secuestrado y desaparecido por la dictadura cívico-militar en Paraná en 1976. Clarita fue una de las más importantes referentes de la lucha por los Derechos Humanos y la Memoria, Verdad y Justicia en la ciudad y la provincia.
La incansable luchadora contra el olvido y la impunidad de los represores del Terrorismo de Estado venía padeciendo problemas cardíacos y recientemente su estado había empeorado cuando contrajo una neumonía. Falleció durante la madrugada de este jueves.
Clarita, como era conocida en el ámbito de los organismos de Derechos Humanos, participó de las rondas de Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires y a nivel regional se integró, junto con su marido, Efraín Fink, a la Liga por los Derechos del Hombre de Rosario. Luego ambos formarían parte de la fundación de la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos Entrerrianos (AFADER). Fue, además, declarada ciudadana ilustre de la capital entrerriana.
Desaparecido en Paraná
Claudio Fink fue secuestrado en su domicilio de Paraná el 12 de agosto de 1976, mediante un operativo ilegal de detención y posterior desaparición forzada. Tenía 22 años. Era estudiante de Ingeniería Electromecánica en la Universidad Tecnológica Nacional de Paraná (UTN) y militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
Era trabajador de la Administración Regional Litoral de Agua y Energía, Divisional Entre Ríos. Según la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, fue suspendido provisoriamente el 13 de agosto de 1976, un día después de su desaparición, y posteriormente fue dado de baja el 30 de noviembre del mismo año. Su legajo fue reparado por impulso de la Secretaría de Gabinete y Secretaría de Derechos Humanos de la Nación el 18 de setiembre de 2015
Nunca hubo certezas sobre su itinerario y mucho menos sobre su destino. En 2014, durante las audiencias testimoniales de la causa Área Paraná, se escuchó decir a testigos que el nombre de Fink salía de boca de los militares en los centros clandestinos de detención y torturas. Por testimonio de ex detenidos, fue visto en la Escuela de Comunicaciones.
“Yo no lo busco. Es una cosa muy particular mía. Yo no me voy a sentir más aliviada. Pero pienso que la mayoría sí. Pero son cosas muy de dentro de uno. Para mí no… ¿qué me van a dar? No. Yo lo que tengo de él es la presencia en mí, en el recuerdo”, dijo Clarita en 2015 en una entrevista con UNO
Fuente: UNO