El futbol despierta pasiones, ya los sabemos, pero es increíble que en una actividad tan amateur como es la que se vive en el interior del país se produzcan hechos como los ocurridos este fin de semana.
El partido de la tarde-noche del domingo, entre San Benito y Quinto Cuartel, en cancha de 25 de mayo, debió ser suspendido, tras la agresión recibida por el árbitro Marcelo Medina, de parte del jugador Salcedo de San Benito, cuando tras cruzarse en un reclamo verbal con la autoridad, le propinó un cabezazo al réferi que inmediatamente suspendió el encuentro.
Se jugaba tiempo extra, y San Benito ganaba 2 a cero. Quinto Cuartel se aprestaba a ejecutar un penal cuando se produjo el incidente. Ahora el Tribunal de Disciplina debe resolver la sanción, y si se jugará los minutos que quedaban por disputarse. Hay que recordar que los goles a favor cuentan en las clasificaciones y el penal cobra valor a pesar de la derrota.
El mismo domingo pero en cancha de Huracán, donde Banfield y Sarmiento empataron 2 a 2, se produjo un desgraciado accidente, cuando el arquero del celeste, Mariano Olarte, en una pelota dividida con el delantero Santaigo Acevedo del taladro, chocaron, recibiendo este última la peor parte. Doble fractura en el rostro, fue atendido en el Policlínico Victoria y sería trasladado para una cirugía.
Llama la atención la cantidad de expulsados en el torneo, que en su fehca N° 8 ya lleva más de 90 tarjetas rojas.
RESUMEN DEPORTIVO
