Un mal entendido terminó en discusión en el hipódromo cuando el domingo, en horas de las tarde, el secretario de Gobierno, Pedro Mansilla, se hizo presente labrando actas de infracción a los de la organización, e intentó suspender las competencias por no cumplirse, a su entender, con la cantidad de personas permitidas por el COES.
Para evitar, males mayores, el Sub Jefe de Policía, Alejandro Fernández, medió entre la autoridad municipal y los organizadores, previa comunicación telefónica con el intendente, para que se diera continuidad al espectáculo.
Diego Lococo, uno de los organizadores del encuentro hípico, agradeció el actuar de la policía, y con autocrítica consideró la posibilidad de un mal entendido. Es que había recibido por parte del órgano de control, la excepción para realizar la actividad, con una capacidad de mil personas, lo que fue considerado como el número de entradas a vender, sin tener en cuenta que a éstos se debería sumar las personas y equipos que competían y los trabajadores del espectáculo. Esta última mirada es la que consideró Mansilla para objetar la realización.
¿Cómo se ajustarán las exigencias para la próxima carrera?