El joven de 20 años se presentó ayer a la mañana en la sede de la Fiscalía acompañado de su abogado Claudio Berón. De inmediato quedó detenido a la espera de poder declarar. “No tiene nada que ver con este aberrante hecho, vamos a poner a disposición su celular, el de su novia, cámaras y testigos que estuvieron con él en Concepción del Uruguay (a más de 260 kilómetros de Paraná)”, afirmó Berón.
Los fiscales a cargo de la investigación, Santiago Alfieri y Mariano Budasoff, ya comenzaron a recibir la información de los resultados de los allanamientos donde se secuestraron más de 15 teléfonos celulares, 1.000 dólares (900 eran falsos), marihuana y una memoria de cámara, detallaron las fuentes judiciales consultadas.
Sobre los 900 dólares falsos encontrados en la casa del detenido, la defensa contó que “la novia de Brandon vendió un teléfono Iphone a gente de Rosario y le pagaron con esos billetes”. Además sobre los antecedentes del joven detenido, Berón sostuvo: “Cumplió una pena de un año y dos meses de prisión por un caso de violencia de género con una expareja y un caso de lesiones”.
Por otra parte, ayer los fiscales recibieron los resultados preliminares de la autopsia que determinó que no había signos de violencia en el cuerpo de la víctima y los investigadores sospechan que pudo haber muerto por un problema cardíaco mientras estaba privado de la libertad.
Con respecto a las conclusiones parciales de la intervención de la autopsia, el equipo de Prensa del STJ comunicó: “Realizada al cuerpo de Calleja (la autopsia) se pudo establecer la ausencia de lesiones traumáticas en el cuerpo de la víctima; determinándose la asfixia como medio de muerte. Queda pendiente establecer el mecanismo por el que se produjo; para lo cual serán esenciales las conclusiones de estudios de laboratorio y química forense, así como los histopatológicos. La ausencia de lesiones físicas no descarta la hipótesis de homicidio vinculado estrechamente con la sustracción de los elementos de valor que llevaba consigo Calleja”.
Fuentes policiales y judiciales sospechan que el lugar del hallazgo del cadáver es una escena secundaria, ya que creen que murió en otro lugar como consecuencia de una afección cardíaca que se pudo producir al ser asfixiado por los delincuentes que luego arrojaron el cuerpo entre la maleza, debajo de un árbol, en un campo de trigo en la zona suroeste más precisamente en calle Montiel casi Báez.
Calleja desapareció el miércoles cerca de las 16.30 cuando fue visto por calle Suipacha y Pringles en el barrio 1° de Julio. Hasta ese lugar habría llegado como otras veces a vender dólares. En esta oportunidad habría llevado 15.000 dólares, bajó 6.000 y dejó el resto en la guantera del Ford Fiesta que fue encontrado mal estacionado en el playón ubicado atrás del club Don Bosco en inmediaciones de la Escuela Hogar.
Otro rumor que circuló con fuerza en las últimas horas dice que el contador bajó del automóvil con 15.000 dólares y que dejó 9.000 en el vehículo para otra venta que tenía previsto realizar.
La principal pista de la investigación es que Calleja murió en el marco de una privación ilegítima de la libertad y todo apunta a que su muerte está vinculada a la compra y venta de dólares, actividad que según su propia familia desarrollaba el contador, además de ser empleado administrativo en una empresa.
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