El sábado pasado Argentina se consagró campeón de la Copa América, y a las 21:22 se escuchó en Victoria el grito del gol más esperado. Sin embargo, un victoriense lo gritaba en vivo en el Maracaná.
Facundo Alarcón reside en Brasil desde hace 5 meses. En diálogo con LT39 comentó: “estaba la posibilidad de que repartieran el cupo de las entradas entre los residentes, pero nunca lo creímos posible. Cuando dieron el anuncio, a las 5 de la tarde había que sacar la entrada en el consulado, yo fui a las 3. Aun así, recién al otro día pudimos sacar las entradas porque en el consulado solo había una computadora trabajando, y en esas 5 horas solo dieron 40 entradas”.
Afortunadamente, al día siguiente tenía la entrada en su mano, aunque hubo algunos problemas con la organización.
Una vez dentro del Maracaná, con la emoción a flor de piel, eligió el mejor lugar para ver a la selección, “a los diez minutos finales del partido estábamos todos abajo, esperando que pite el árbitro el final, fue una locura”.
Facundo fue noticia, ya que llevó una bandera con la inscripción “Victoria, Entre Ríos” que se vio en medios nacionales. Pero llevar esa insignia no fue fácil. “Acá hay una feria, me fui y no pude conseguir una bandera. No me querían vender una bandera los brasileros. Conseguí un vaguito que me vendió una, es usada por eso estaba desteñida y todo, y con un fibrón la hicimos en un ratito”.
“Cuando tira el pase, ya se ve que Di María pica, pero parecía que lo iba a interceptar el defensor y cuando vimos que pasó, que el vaguito no llegó, dijimos ‘chau, acá es gol’. Y la picó, y nosotros estábamos en la otra punta y no veíamos si entraba o no, por eso el gol, si vos te pones a mirar la repetición, lo gritamos tarde, porque parecía que se iba afuera”.
Con el grito de alegría por ganar la Copa, los argentinos que asistieron a la cancha esperaron que saliera la hinchada brasilera para poder egresar del estadio. Pero se encontraron con una sorpresa: “el metro del Maracaná, cuando juega Flamengo, está una hora después del partido. Cuando nosotros salimos, el Metro estaba cerrado, así que toco volverse en colectivo, caminando”.
No sólo en Brasil se oyó el festejo, en la ciudad, cientos de personas se manifestaron en vehículos o a pie en el centro de la ciudad.