El 11 de Septiembre de 1995, en días que discurría la primera Presidencia Municipal del Señor César Garcilazo, el Honorable Concejo Deliberante de las Siete Colinas aprobó la Ordenanza Nº 1.267.
Aquella, establece “el Inventario de los Edificios” de la Ciudad, “que por sus características Arquitectónicas, Ambientales, Históricas y Culturales forman parte del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico, Anexo Tomo I, que está compuesto por cincuenta y ocho (58) edificios relevados y que como anexo adjunto forma parte integrante de la presente compuesto por sesenta y seis (66) hojas foliadas.”
Finalmente, en el Artículo 2º, se facultaba “al Departamento Ejecutivo para que implemente las medidas que sean necesarias para ampliar el Inventario aprobado en el artículo anterior.”.