En la radio (90.3), contó que fueron vulnerados sus derechos, y apuntó a la Supervisora Lucía Orcellet, y al Director de la Institución, Edgardo García. “Burlas, aprietes, y chicanas”, fueron algunas de las expresiones de la gremialista, que dijo que desde que asumió la actual dirección, “me trasladaron seis veces a distintas áreas”. La situación vendría de la mano, de la disputa de un cargo, del que fuera, según ella, desplazada, tras solicitar sus vacaciones para participar de una beca en Italia. “Cuando quise retomar mi cargo me dijeron que no me lo iban a dar porque como era gremialista podía faltar demasiado….”Entiendo que me pueden plantear si voy a cumplir con los objetivos, pero que sea una trabajadora gremial no puede ser un argumento”.
La trama, mucho más compleja que la descrita en esta nota, incluye la decisión de la por entonces Jefa de División Enfermería, Stella Maris Albornoz, que optó por otro personal para ocupar la Sub Jefatura de Clínica Médica Varones, y una situación familiar y personal de Ciarlo que, a entender de los superiores, correspondía su rotación a otras áreas “con mayor presencia de personal”.
En los próximos días se llamaría a una conciliación en la Delegación de Trabajo, donde se tramita esta denuncia. Y decimos ésta, porque en el mismo lugar se registra desde hace un mes, otra denuncia de violencia laboral, en este caso, de la enfermera Orcellet, contra la doctora Nelly Amilibia.
Mientras tanto, los escándalos ya llegaron a nivel provincial, y por los pasillos de la Casa de Gobierno, ya se habla que si se siguen sumando conflictos, podría derivar en algún tipo de intervención al hospital Salaberry.