“El conjunto guaraní de las Hermanitas Giménez, integrado por Chelita, la novia del chamamé, Mónica, la voz siempre esperada, el acordeón de Pedrito Bianco, con las glosas de Oscar Coco Albornoz. Todos dirigidos por ella, la linda que le canta al litoral, Eshier Giménez”….Así se las presentaba en la década del 70 a uno de los grupos más recordados de músicos de la ciudad.
“Las Hermanitas Giménez”, vuelven a grabar, a 43 años de su primer disco, y es noticia. Porque el grupo no pasó desapercibido en aquellos años de bohemia, de bailes de campo, de presentaciones en la radio, y esplendor, del “Rey del Chamamé”, el original Antonio Tarragó Ros.
Historia
En la ciudad de Victoria, Provincia de Entre Ríos, vieron la luz Hilda Esther, Celia y Mónica Giménez integrantes del conjunto chamamecero de “Las Hermanitas Giménez”.
Criadas en el seno de una familia aficionada a la música, las “Hermanitas Giménez” se iniciaron precozmente en el canto y posteriormente Hilda comenzó a ejecutar el acordeón en tanto Eshier y Mónica se destacaron profesionalmente como cantantes y guitarristas. Años después se sumaría como cantante, otra de las hermanas, Gladys Edelma.
Con una marcada influencia de Tarragó Ros, comienzan a presentarse en peñas y festivales y al poco tiempo reciben el “Padrinazgo artístico” de Don Tarragó. En esta etapa realizan recordadas presentaciones en “LT39” Radio Victoria, por entonces en sus estudios de calle Matanza 18, donde en 1976 llegaron a tener los domingos a las 12:05 su propio programa: “Rincón Guaraní con las Hermanitas Giménez”.
Discografía
En el año 1974 graban su primer disco para el sello “Ariel” titulado “Chamameceando por el Litoral” con un repertorio que incluía mayoritariamente éxitos del curuzucuateño. En 1976 graban su segunda placa titulada “Recordando a Tarragó”.
Su discografía se completa con “Los Ángeles de la Bailanta”, editado en 1980 ya sin la participación de Hilda Giménez. En estos registros estuvieron acompañadas de músicos como Andrés Cañete, Oscar Salazar Fernández, Andrés Pedro Bianco, Héctor Frank, Nicasio Otero y Coco Albornoz, entre otros.
Estos registros fueron acompañados con recordadas presentaciones en pistas de Entre Ríos y el gran Rosario.
Composiciones
En la faz autoral las “Hermanitas Giménez” dejaron para el repertorio litoraleño obras como “Recordando a Tarragó”, “Rincón de Nogoyá”, “Naranja jai”, “A Sauce Norte”, “Debajo del alero” y “Rincón montaraz”, por citar algunas.
El gran salto lo dieron con la obra “A Gualeguay”, de Eshier Giménez, obra que grabó el indiscutido Antonio Tarragó Ros y su conjunto.
“Dos Estilos”
Así se llama el trabajo del “Los Chamarriteros”, en el que participan en cuatro temas las artistas victorienses. Son tres chamarritas y un chamamé, “al estilo Tarragó”, “Chamarrita pa Victoria”, “Amanecer Argentino”, “A Bailar Chamarrita”, y el Chamamé “A Lucas González”, de Eduardo Mongeló, bajo el sello y distribución de Abraham Helu Producciones, de Corrientes.
“El trabajo es un reconocimiento a Tarrago Ros, y busca marcar la diferencia entre dos estilos de hacer la chamarrita. En la década del 60 en Entre Ríos, conocí el ritmo que marcaría mi vida, pero no era la chamarrita tipo Linares Cardozo, cadenciosa y en tono menor que escuchamos hoy. Tarragó mantenía todavía la esencia de los negros candomberos, y las hacía en ritmo de baión, y en tono mayor, mucho mas festiva”, cuanta Romualdo Acosta, integrante de Los Chamarriteros a La Semana. ¿Y por qué convocó a las Hermanitas Giménez?…”Porque eran las ahijadas artística por Tarragó, y nadie mejor que ellas para interpretar sus obras”, cuenta Acosta, que está casado con Mónica Giménez, y que conoció hace 38 años de la mano de la música, cuando Acosta integraba “Los Cinco del Caribe”, haciendo cumbia por la zona. Ambos grupos tuvieron gran éxito en presentaciones en los departamentos de Gualeguay y Victoria, siendo invitados permanentes en bailes en Sexto Distrito y Nogoyá.
A pesar de que han pasado más de 30 años de la última grabación, todavía cada tanto pide tema de las Hermanitas Giménez en los programas chamameceros. Es que estas artistas están grabadas a fuego en el imaginario popular. Por su música y por su presencia. No escaparemos a mencionar, que en su momento de esplendor, en una década donde la libertad sexual ganaba terreno, “las Giménez”, eran un verdadero símbolo sexual en la zona. Juventud, belleza, chamamé, y hasta escotes y minifaldas, eran un coctel que aseguraba entradas masivas a cualquier baile. Por eso, aun en cualquier peña donde una mujer se atreve a entonar algún chamamé, y tocar la guitarra, no falta el que grita “Qué sos…La hermanita Giménez?”…Son parte indiscutida de la historia musical victorienses, y justo es el homenaje que recibieron el jueves, en la Sala del Cine Teatro Victoria, junto a otros, por ser reconocidas entre los artistas populares locales, en el acto por la Día de la Diversidad Cultural.
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