Desde el inicio y en el transcurrir de su relato, se evidencia en su actual etapa de vida el protagonismo del número 4, el cual no es tema menor y seguramente tiene mucho de causalidad y no de casualidad; por lo que “nobleza obliga” y teniendo en cuenta su ininterrumpida presencia y participación en la vida católica de la ciudad, valió la pena recurrir a las Sagradas Escrituras para poder entender acabadamente el aquí y ahora de su presente.
44 años de casada, 4 hijos y 4 nietos… no es casualidad
El número cuatro se encuentra indicado más de trescientas en la Biblia y es`posterior al número tres que significa la perfección divina, con especial referencia a la Trinidad.
El número cuatro debería marcar entonces aquello que se sigue de la revelación de Dios en la Trinidad, esto es a sus obras creadoras, por lo que entendiendo lo anterior, el cuatro es el número de la creación.
¿Cuándo uno crea?, claramente cuando se está pleno y consciente de lo que tiene en manos y también de sus limitaciones; tal vez por eso su presente habla de plenitud, de poder llevar adelante una vida comprometida con lo familiar, lo social y lo espiritual, sin dejar librado al azar ningún resquemor que tropiece su andar.
Pero para conocer y entender el presente nada mejor que unir los puntos hacia atrás, por lo que Selva comenzó a desandar sus primeros años de vida.
Entre la selva correntina y el carnaval victoriense
- ¿Dónde naciste?
- Nací en Victoria, pero vivíamos en la selva, en Yapeyú provincia de Corrientes porque mi padre era el Jefe de Prefectura; pero mamá vino a Victoria a tenerme porque allá no había atención en salud, lo mismo hicieron con mi hermana Graciela y mi hermano Edgardo.
- ¿Porqué ese nombre Selva?, tan peculiar.
- Mamá trajo los nombres de Yapeyú donde vivíamos, ella quería ponerme Selva Argentina pero como no se lo permitieron me puso Celeste Argentina, pero siempre me llamaron por Selva.
Su adolescencia marcó la instalación definitiva en las siete colinas, en cuerpo y alma bien se podría decir, ya que a partir de ahí nunca más quiso alejarse de la ciudad de las rejas.
Con 14 años de edad y recién llegada a la ciudad ingresó a la Escuela Normal, si bien destacó que todos los veranos de su infancia siempre transcurrieron en la emblemática costanera, costeada por el riacho Victoria.
“Nos reuníamos en la casa de Ana Maria Regner con el Padre Reynaldo que nos enseñaba a leer el Nuevo Testamento, él nos introdujo en la enseñanza de la catequesis”, enfatizó.
“Fueron inolvidables tardes de adolescencia donde tomábamos café y leíamos la Biblia, con el tiempo comencé a hacer retiros en la Abadia, siempre estuve cerca de la iglesia”.
Luego llegó el matrimonio, de la mano de Juan Carlos Rossi, quien supo tener un concurrido lavadero en cercanías al Parque Merceditas, si bien la vida de “su caballero” estuvo sellada por prestigiosa concesionaria de autos de raigambre familiar y es con él, con quien transitan juntos la vida, hace ya más de cuatro décadas.
“Antes de casarme dí catequesis en Capilla San José y en Perpétuo Socorro, pero luego dejé de dar, ya que entre los 21 y 28 años tuve a mis cuatro hijos, Natalia, Juan Ignacio, Soledad y Julieta; para retomar después a través de la invitación de una amiga, Lili Chiara y comencé nuevamente a dar, pero esta vez en Parroquia”
La vida docente
En este costado de su vida también encontró gratificaciones, ya que comenzó en actividad áulica, para finalizarla con un cargo desde la Dirección Departamental de Escuelas.
“Fui Supervisora de Nivel Inicial en DDE, previamente estuve años como Titular de Directoras e hice una buena carrera, porque empecé en la sala y terminé como Supervisora de Nivel Inicial y como Directora de Nivel Inicial unos 10 años en departamental recorriendo escuelas, teniendo como sede la Brown”.
- ¿Cómo hiciste para llevar en paralelo la vida familiar, profesional y religiosa participando activamente?
- Con ayuda, aparte que Victoria es una ciudad generosa; aquí quiero mencionar a Marta Actis, quien empezó a trabajar en casa a los 11 años, me ayudaba a tender la cama porque yo estaba muy gorda, cuando estaba embarazada de mi primer hija Natalia, Marta vivió conmigo 15 años; luego la vida la llevó a Ushuaia con sus niños; también me ayudaba mucho mi hermana Graciela.
Su llegada a la Renovación Carismática Católica
Como a muchos un día le llegó una invitación a un Seminario de Vida, al cual asistió y si bien a partir de ahí sus cinco sentidos se conjugaron con lo divino; fue en un posterior Seminario de Crecimiento donde verdaderamente sintió ferviertemente “un llamado” a aceptar los designios de Dios en su cotidiano vivir.
“Cuando mi hija mas chica iba a cumplir 15 años me invitaron a un Seminario de Vida y si bien al principio tenía resistencia a eso de cantar y bailar, ahí lo descubri al Señor de cerca y después en un seminario de crecimiento, donde como ejercicio espiritual se pasaba a dejar la mochila en la cruz, cuando llegué yo sentí que un viento me volteó, ahí me largué a llorar y nunca más abandoné mi relación con Dios, ese encuentro fuerte fue en un Seminario de Crecimiento en 1995”.
Hoy ya pasado el tiempo y contando en su corazón con innumerables vivencias caristmáticas, ocupa la Coordinación Departamental de la RCC, la cual está bendecida por dos importantes presencias a nivel local que la acompañan y sostienen, el Párroco Padre Héctor Trachitte , Asesor Diocesano y el Coordinador Diocesano CPN Juan Jorge Sobrero.
“A decir verdad debo agradecer a Juan Jorge que es el Coordinador Diocesano y que me ha ayudado y ayuda mucho, ya que yo tomé su lugar luego de que él fuese elegido en la diócesis. Además aquí también tenemos en la ciudad al Padre Héctor Trachitte, que es el Asesor diocesano, entonces al estar ellos la llevo bien, porque estamos los tres”, expresó enfática y contundente.
Sobre el 33º Encuentro Diocesano de la Renovación Carismática Católica
“ El próximo domingo 17 de septiembre se realizará el 33º Encuentro de la Diócesis de Gualeguaychú de la Renovación Carismática Católica y Victoria será la sede, se llevará a cabo en las instalaciones del Club Deportivo 25 de Mayo; teniendo como valor agregado que este año la renovación festeja sus cincuenta años de vida; vendrá una predicadora de Chile Isabel Margarita Rojas Leiva; se esperan más de mil personas, vendrán de la región, obviamente toda la diócesis, también de Paraná y Rosario, nosotros queremos que todo esté bien organizado y ese mismo día se elegirá la sede del próximo año”, comentó, destacando que la invitación se extiende a toda la comunidad, el evento es abierto y gratuito, comenzando a las 09:00 hasta las 17:00, hora en que dará comienzo la celebración religiosa.
Sin lugar a dudas una vida intensa la de Selva, que con dedicación y tesón supo sostenerla desde distintos frentes, para hoy luego de un recorrido airoso, saber que su legado mas preciado ya tiene cuatro nombres, Guillermina, Agustina, Valentino y Julia, sus cuatro nietos (por ahora), sus cuatro historias y ese número cuatro que encierra sagáz e indolente la plenitud que marca su presente.
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