En relación al año pasado, los juguetes aumentaron cerca de un 30%, según un sondeo de la consultora Consumidores Libres del ex legislador socialista Héctor Polino.
Matías Furió, presidente de la Cámara de la Industria del Juguete, sostuvo a medios capitalinos que no hubo aumentos importantes.
“Una cosa es que el comerciante aumente los precios y otra es que lo haga un fabricante. Nosotros hacemos dos listas al año y no hicimos aumentos últimamente porque no estamos haciendo entregas ahora. La temporada del Día del Niño la terminamos de vender en mayo y ya nos estamos preparando para fin de año. Desde la devaluación de diciembre de 2015 en el sector juguetero se ha resignado rentabilidad para no trasladar los aumentos a precio. Si las jugueterías aumentan de precio para absorber aumentos de tarifas u otros costos no lo podemos manejar”, sostuvo y especificó que en todo 2016 los juguetes aumentaron un 18%.
La “temida” competencia asiática
Al ser consultado sobre la competencia con los juguetes importados agregó: “Nosotros no fabricamos coches a radio control, por ejemplo, porque tendríamos que hacer como la industria de las motos que son ensambladoras de piezas importadas. Lo que hacemos localmente es porque somos competitivos, en productos como muñecas, plástico, juegos de mesa o masas”.
“La Argentina es fuerte en productos con mucha materia prima y bajo peso relativo de la mano de obra. Cuando la incidencia del costo laboral es mayor, es imposible competir con productos asiáticos por los bajos salarios que pagan allá”, finalizó.