En nuestro continuo trabajo heurístico hemos encontrado interesantes registros de diversa índole que suelen ser muy esclarecedores para algunas incógnitas o contradicciones historiográficas. En esta ocasión queremos dar a conocer algunos datos curiosos sobre el Hotel “La Amistad” de Enrique Pablo Trucco, antiguo emporio cuyas edificaciones actuales se encuentran comprendidas entre las calles: Alem y Sarmiento, constituyendo: la vieja ubicación de “Casa Hamdan” y el Cine Teatro Victoria entre otras estructuras aledañas que en la actualidad se ven sumamente desdibujadas del primitivo edificio, pero que supieron constituir una gran e importante unidad.
Desde hace algunos años, nuestro apreciable amigo Pascual Migale nos ha insistido con acierto al pedirnos rastrear fuentes que rescaten puntos específicos de la historia de éste significativo espacio, por lo que hemos intentado responder a su inquietud ofreciéndole a su infatigable curiosidad algunas “migajas” de lo que el relato histórico nos ha dejado.
“La Casa Trucco” según las crónicas, fue la sucesora del comercio más antiguo de Victoria. Fundado por el señor Santiago Marciani, laborioso genovés que la inició en el año 1836: contando así una vida que se consideraba “Matusalénica”.
Primitivamente la edificación fue una gran estructura de adobe, obra de los “albañiles improvisados”, aquellos que habían recibido conocimientos sobre la construcción de manera generacional, en algunos casos siendo ajenos a la utilización de herramientas de cálculo: escuadras o niveles, por lo que los testimonios arquitectónicos que llegan hasta nuestros días nos muestran casas con ventanas a diferentes alturas y detalles que se condicen en la composición general.
Santiago Marciani comerció en los ramos de tienda y almacén hasta 1853, fecha en que falleció quedando al frente del negocio su viuda esposa doña Marquesa Cabral hasta 1854 en que contrae enlace con el señor Fortunato Ferro. Este caballero continuó con el comercio de Marciani, edificando ese mismo año una casa esquina y estructuras de altos en la actual manzana, lugar donde patrocinó la fundación del primer Club Social de Victoria, creado el 25 de mayo de 1854 e instaurando a su vez una biblioteca.
En 1861 Fortunato Ferro liquidó el almacén y la tienda, instalando una dulcería y cantina para aquel club social que funcionaría allí hasta 1868, fecha en la que inauguró el hotel (1) agregando el ramo de confitería y entrando a actuar como socio el señor Enrique P. Trucco, quien antes había sido empleado de la misma casa y para ese año, integrante de su familia, contrayendo matrimonio con su hija, Florencia Ferro.
Desde 1868 hasta 1888 siguió la firma Ferro- Trucco y en el 89 se separaron, quedando don Ferro con una estancia en las Chilcas y el señor Trucco con el negocio urbano que lo constituía el hotel, la confitería, el almacén y los billares, modificaciones que se agregaron desde que cambió la firma.
En 1889 se realiza una refacción edilicia para el hotel, construyéndose varias piezas de altos y bajos. Más tarde el señor Trucco adquirió el terreno que era de una familia de apellido López, donde hoy existe la planta baja de la estructura. Después de comprar ese terreno, edificó ocho piezas más, entre altos y bajos, con sus correspondientes baños, sanitarios y demás, dejando el local en condiciones inmejorables de higiene y confort.
En 1896 la casa Trucco sufrió las malas consecuencias que soportaron la mayor parte de los negocios locales producto de la crisis que vivía el país en aquellos días, por lo que el comerció dio un vuelco, pero la firmeza de carácter de su propietario y la constancia en el trabajo rehicieron de nuevo el negocio y éste volvió a prosperar.
En esa fecha se constituyó la firma Enrique P. Trucco e hijos, que estuvo vigente varios años hasta su muerte en 1922.
Los señores Trucco e hijos eran propietarios del teatro Victoria edificado en el interior de la propiedad del hotel, y el cual fue construido en el año 1866, inaugurándose oficialmente en aquel entonces, pero desde 1854 ya se bailaba en sus salones, que no eran otra cosa que una cancha de pelota con techo improvisado.
Los señores Enrique P. Trucco e hijos comerciaban en los siguientes ramos: almacén por mayor y menor, artículos de ferretería, locería y otros; hotel, confitería y billares. Eran representantes de la cervecería Pilsen. En la casa existían dos amplios depósitos para las mercaderías al por mayor.
En la confitería se elaboraban masas, en un departamento e instalaciones especiales: dulces, caramelos, postres y toda clase de confituras delicadas.
Los sótanos de la casa estaban repletos de vinos finos, licores y otras bebidas de buen nivel que tenían fácil salida en el hotel: almacén -confitería y billares.
El “Hotel Trucco” siempre fue un lugar prominente en nuestra ciudad donde se hospedaron personalidades distinguidas: desde su esquina habló Leandro N. Alem en 1894 cuando hizo una gira proselitista por Entre Ríos y en otra época se alojó el aviador Jorge Newbery dejando picarescamente rubricada su firma en una de las talladas camas del hotel, actualmente perteneciente a la flia. Basaldúa Aste.
Hasta aquí llega nuestro relato, como habrán podido percibir en la narración, éste antiguo establecimiento tuvo una larga metamorfosis hasta convertirse en el lugar que conocieron nuestros abuelos, lamentablemente queda poco de aquel majestuoso edificio. Lo que ha llegado hasta nuestros días son retazos de su pasado: fragmentos quebradizos de los que debemos contar su historia revalorizando su patrimonio.
Escribe J. Ezequiel Rubattino (Old Victoria)
Fuentes Historiográficas:
Libro: “Historia de la Matanza- Victoria”, Pág. 195-196
Libro: “Anécdotas” para la historia y el recuerdo (M. del C. Murature). Victoria, 1994. Pág. 28
Diario “Prensa Libre”, Victoria, martes 30 de junio de 1908.
Relatos Orales: Sr. Gualberto Basaldúa.
Archivos Parroquiales: Libro de defunciones II, Folio 47.
Libro de Matrimonios II. Folio 211.
Notas: (1) La historiadora Murature cita como fecha el año 1865.
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