“Precios Cuidados se mantuvo porque tiene una buena valoración social y porque fue muy útil para establecer precios de referencia en un contexto inflacionario” dijo el funcionario tras admitir que se recibieron denuncias, especialmente por falta de productos, y advirtió que “mientras el acuerdo esté vigente, los supermercados lo deben cumplir”.
Blanco Muiño agregó que desde su asunción al frente de Defensa del Consumidor se fijó un plan de trabajo en materia de fiscalización porque “en tanto nadie controle, los proveedores van a hacer lo que quieran” y señaló que, en razón de ello, “la tarea de fiscalizar, multar e instalar la idea de que el Estado está mirando lo que hacen, llevará a que las empresas modifiquen sus prácticas comerciales”.
“Hoy las empresas están más preocupadas por cómo son vistas por los consumidores que por las multas” consideró y puntualizó que el hecho de que “la marca quede visibilizada por este tipo de prácticas es una alerta por la que las empresas comenzarán a cambiarlas”, reseñó el funcionario en diálogo con radio Delta.
Blanco Muiño explicó también que la decisión de dar a publicidad los nombres las empresas que se multaron se vincula con “dar herramientas al consumidor para que pueda elegir”.