Mujer, una sola palabra que expresa mucho, demasiado, tal vez por eso es merecedora de un día especial en el calendario, que más allá de lo oficial del mensaje de su efemérides, encierra un mensaje donde este género, ha dejado a lo largo de la historia su sello marcado en los caminos de la humanidad.
Ellas, ante todo argentinas
Argentina cuenta con un semillero destacable, desde aquella mujer que cantó nuestra canción patria por primera vez en una casona porteña, siguiendo por la Delfina que acompañó con hidalguía en la lucha a su compañero Pancho Ramírez ; más adelante una personal Alicia Moreau de Justo, pionera en ingresar a la Facultad de Medicina; una culta y aristocrática Victoria Ocampo, presa de su estirpe y condición, hasta llegar a una Evita que no sólo hizo a los descamisados el sentido de su vida, sino que les dio el voto a las argentinas . Hasta llegar a unas abuelas y madres que hicieron círculos llenos de dolor y esperanza, presas de una espera ingrata, en una plaza de Buenos Aires; hecho que determinó un antes y un después en la historia argentina y tantos otros nombres que caminaron y caminan nuestro territorio.
Interrogada por este semanario la historiadora local Susana Sobrero dijo, “la evolución del rol de la mujer en la historia depende de cada país, de cada cultura; ya que hay algunos países donde aún ocupa un lugar secundario”, recalcando que La mujer a través de la historia ha ido ocupando in crescendo un lugar de significancia, no sólo domésticamente, sino fundamentalmente en la vida política.
Sin lugar a dudas abiertas las puertas al voto femenino de la mano peronista, fue el puntapié inicial para muchos triunfos más.
“Políticamente nuestro país en 1994 después de la reforma constitucional, consiguió un cupo femenino para que la mujer ocupe un treinta por ciento de las listas políticas, produciéndose así otro adelanto más para la ubicación del universo femenino, en las decisiones dentro de una sociedad.
Según la ex docente victoriense la mujer sin haber relegado su función natural de maternidad, ha sabido ubicarse y ocuparse de otras funciones.
“A nivel local por ejemplo, María Oberti de Basualdo se expresó a través de la solidaridad, de la beneficiencia y hacer verdad ese deseo de poder rescatar al desvalido, al niño y a todos los que necesiten”, dijo.
Es mucho lo que se puede escribir de la mujer, ya que ha solidificado su presente sobre constantes y largos recorridos a través del crecimiento de la humanidad, ha enfrentado prohibiciones, límites y grandes soledades; aprendió el precio de la responsabilidad e independencia, ha sabido manejarse entre el ser mujer, ser madre y ser trabajadora….en pocas palabras, ha sabido imponerse en el protagonismo que la define.