El Poder Ejecutivo presentó la propuesta de un aumento del 18%, en tres etapas del 6% cada una. Pero los maestros piden una recomposición que vaya del 35% al 40%: pretenden recuperar la pérdida del poder adquisitivo que hubo durante 2016, en torno al 10% al 15%, y equiparar con el índice inflacionario proyectado para 2017.
La última recomposición salarial de los docentes se acordó en marzo de 2016, un año atrás. Ese acuerdo supuso un aumento del 37%, incorporando una suma en negro, el Fondo de Incentivo Docente. Así se dispuso la suba del piso mínimo salarial, que pasó de $ 6.800 a $ 8.22 5 en marzo, cifra que subió en agosto a $ 9.329.
La administración del gobernador Gustavo Bordet resolvió, este año, aplicar el aumento del 6%, la primera fase, a pesar del rechazo docente, pero también dispuso descontar los días no trabajados por adhesión a los días de huelga. Y para eso se basa en los informes que colectaron durante toda la primera semana de protestas los inspectores de la Secretaría de Trabajo en las escuelas respecto del nivel de presentismo.
Pero después de una semana de paro, los maestros proyectan cuatro días más de huelga, con lo cual marzo ya perderá 9 días de actividad en las escuelas. Este año, el calendario escolar es más corto: arrancó el 6 de marzo y concluirá el 30 de noviembre.
Agmer resolvió adherir a los paros aprobados por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera).
De ese modo, habrá paro los días miércoles 15 y jueves 16, pero también los días martes 21 y miércoles 22 de marzo, cuando ocurrirá la denominada Marcha Federal Educativa. De ese modo, el gremio reclama contra los “techos salariales” y demanda la apertura de la negociación paritaria nacional.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.