Alfredo Yabrán fue uno de los empresarios más poderosos del país durante la década del 90 y es considerado el presunto instigador del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas , ocurrido en Pinamar el 25 de enero de 1997. Un año después de la muerte de Cabezas, Yabrán se disparó con una escopeta en la boca, segundos antes de que doce policías irrumpieran en San Ignacio, una de las estancias que poseía, cerca de Larroque, su ciudad entrerriana natal.
Los hechos, la cronología
En la madrugada del sábado 25 de enero de 1997, José Luis Cabezas salía de una fiesta en Pinamar organizada por el empresario postal Oscar Andreani. Un rato antes se había retirado su compañero de trabajo Gabriel Michi. A las 5 de la mañana, un grupo de desconocidos lo esperó frente al departamento en el que vivía sobre la avenida Bunge.
Antes de que pudiera ingresar, lo rodearon, lo golpearon, lo metieron en su auto Ford Fiesta blanco y lo llevaron hasta las afueras de Pinamar. Estacionaron en un camino que conduce a la laguna La Salada Grande, frente a una cava de dos metros de profundidad. Allí lo esposaron, le dispararon dos balazos e incendiaron el vehículo con su cuerpo adentro.
Las agujas del reloj Tag Heuer de José Luis marcaban poco más de las 5.30 cuando se detuvieron para siempre.