Ellos visitan y acompañan a quienes padecen enfermedades, a los que tal vez están postrados y porqué no también a quienes tal vez, circunstancialemente pasan por alguna enfermedad no tan grave, pero que necesitan de una mirada misericordiosa.
¿Quiénes son “ellos”?, es gente agrupada en una sigla FRATER, cuyo significado tiene que ver con un comportamiento solidario que busca transformar una situación adversa, en una empatía que genere compromiso.
LA SEMANA habló con su Coordinador, el médico especialista en nutrición, Damián Cano, quien justamente no ejerce técnicamente su profesión, sino que lo hace desde el costado de entrega y mirada a la necesidad de acompañamiento al ser humano enfermo.
“Frater quiere decir hijos del mismo padre y eso es lo que se utiliza para abreviar, es un movimiento mundial de evangelización cuyo objetivo es la visita al enfermo, ayudar a que esa gente se sienta útil y se pueda integrar a la sociedad, para que luego ellos mismos puedan transformarse en visitadores de enfermos, la idea es hacer una cadena, ellos reciben la visita y en un futuro hacerlo ellos, el enfermo debe pasar de asistido a responsable, es decir ir a visitar otro enfermo”, enfatizando en su relato la idea de que toda persona con discapacidad tiene el deber y el derecho a desarrollarse.
– ¿Dónde nace Frater?
– Frater se inició en Francia en 1945, fundada por Monseñor Henry François con el fin de contactar a enfermos y minusválidos entre sí; en 1973 llegó al país.
– ¿Cuándo llega a Gualeguaychú?
– En septiembre de 2015, a través de un sacerdote que es de Gualeguychú, José luis Gennaro que hace 35 años está en Frater y hace las veces de asesor si bien hace años que no está aquí, también nos comunicamos con el Coordinador Nacional que está en Firmat, Hugo Perilli, quien está en silla de ruedas, lo digo ya que predicamos con el ejemplo.
Destacando que este movimiento está también en varias provincias Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Río Negro, La Rioja, Jujuy y otras, en tanto que en Entre Ríos sólo en Gualeguaychú.
La experiencia de Damián
La experiencia personal de Damián y su familia está inundada de un dolor transformado en vida eterna, llena de amor y resiliencia.
“A nosotros se nos murió nuestra primera hija de casi dos años, hace veinte años, estuve nueve años a la deriva”, situación que provocó que la enfermedad de Damián se materialice (trastorno bipolar), pero su salvavidas llegó cuando se acercó a la iglesia, a Dios y transcurrido el tiempo, su ingreso en Frater.
“Lo que era tristeza, caos, desesperanza, se transformó en esperanza, en creer que se pueden hacer las cosas en felicidad, a pesar de mi nena y mi enfermedad, por lo que Frater me ayudó a apuntalar un montón de cosas, todo desde el punto de vista del amor”, dijo con mucha alegría.
El gran objetivo de Frater
Frater apunta a la idea de enseñar a la gente que por ahí puede tener un don escondido y utilizarlo en bien de los demás, “la esencia radica en que la enfermedad de uno se convierte en responsabilidad para otro y así acompañar a personas que están despreciadas, que tienen limitaciones, que perdieron familias, que no tienen un trabajo digno, las que están limitadas por las mismas barreras que crea la sociedad y sobre todo el sufriente”.
– ¿Cómo realizan las reuniones en Gualeguaychú?
– Todos los miércoles nos reunimos, es una reunión de crecimiento y nos formamos con la palabra de Dios, pero a veces proyectamos películas, para luego sí ir a visitar al enfermo. Lunes y viernes vamos adónde nos llamen para ir a rezar el rosario a la casa del enfermo, la idea es agregar gente para trabajar y los jueves vamos al Hogar de ancianos, predicamos la palabra y compartimos mate.
– ¿Cuánta gente participa en Frater Gualeguaychú?
– Somos seis, cuatro responsables, un coordinador, un coordinador adjunto, un secretario y un tesorero, pero nosotros le agregamos a una chica que está en el ministerio de música, luego hay varias personas que picotean y que lamentablemente no se comprometen, pero participan.
Frater es un eslabón más para todas aquellas personas que buscan encauzar sus vidas a través de la buena mirada al prójimo, de una mirada que más que eso, es una oportunidad de crecimiento junto a una mano tendida.
LA FRATERNIDAD EN EL MUNDO: Europa: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Portugal, Suiza, Polonia y Hungría. Actualmente existe una gran actividad expansiva en los países del Este (Ucrania, Eslovenia y Rumania). África: Madagascar, Burkina Faso, Burundi, República Democrática del Congo, Camerún, Ruanda, Guinea, Costa de Marfil y Uganda. América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Méjico, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico. Asia: Taiwán y Vietnam. FRATER Gualeguaychú Argentina, Celular, wapp: 3446 589939