Estiman que en Victoria hay 3 mil conexiones clandestinas de agua

El aumento de la tarifa de agua se instaló en la sociedad, aunque pasó de largo en la última sesión del HCD, a pesar de la confianza que tenía el Ejecutivo en su aprobación. Es así que se el propio Secretario de Hacienda comentó en el programa “Radionoticias” de FM 90.3, que ya estaban confeccionadas y lista para comenzar la distribución de las boletas.

Las postergadas actualizaciones de la tasa hicieron que, salvo los contribuyentes que verán incrementadas sus boletas en unos 200 pesos, la totalidad de los funcionarios coincidieran en que éste era el momento para el aumento. El Secretario de Hacienda, Fabián Zorzábal dice que con el aumento no se alcanza a cubrir el costo de los insumos, que este año se estima tuvieron un aumento del 23 por ciento, y el responsable de Obras Sanitarias, Carlos Braga, asegura que el agua en Victoria “esta subsidiada”, “Se paga 8 pesos por día el agua, mucho menos que un paquete de cigarrillos”, ejemplificó.

Ya pasó lo difícil y aun no llegó lo peor 

El invierno más duro de los últimos diez años, hizo estragos en varias cañerías de la ciudad, y ahora desde Obras Sanitarias respiran con alivio ante el aumento de las temperaturas. Saben que este es el momento, a pesar de los ajustes a nivel nacional, porque si bien el humor del contribuyente no es el mejor, podría ser peor si no se logran los objetivos para el verano.

Si hay que hacer un aumento, es mejor ahora que no hay inconvenientes serios con el servicio y no en el verano donde se producen los principales inconvenientes en algunos sectores de la ciudad, aunque Braga esta convencido que por fin este año se dará respuesta a los históricos barrios donde no llega el suministro los días de alto consumo. “Estamos haciendo una prueba en la zona de la Escuela 47 y la Cárcel, con buenos resultados, y haremos lo mismo en el Primer Cuartel”, señala el funcionario que informó que en lo que va del año llevan hecho más de mil metros de cañería de agua nueva, y 500 de cloacas.

Una cuestión cultural  

Para Braga uno de los problemas del agua en Victoria es “el cultural”, ya que se consumen 17 millones de litros diarios, lo que es una exageración en comparación con otras ciudades.

La instalación de medidores de agua, podría ser una solución definitiva al derroche, donde la manguera queda regando horas enteras, o el obsesionado por el auto lo lava más de una vez a la semana, o los piletines que en el verano renuevan el agua sin pensar un segundo en el vecino que no tiene ni para bañarse. La inversión es importante, y de allí que varias gestiones “amenazaron” con instalarlos, pero nunca se animaron. Otro elemento que frenó a los medidores es el costo político que implica obligar al ciudadano (y especialmente al de Victoria) a cambiar un hábito.

¿Y si en vez de aumentar el agua, hacemos que paguen todos? 

Décadas de falta de controles, malas políticas, populismo, y amiguismo, han dejado como saldo un número estimado de 3 mil conexiones clandestinas de agua, que por supuesto no pagan absolutamente nada, y consumen incluso más que las viviendas familiares. Desde arriba, Victoria muestra como en los fondos de algunas casas, principalmente en los barrios, se ven otras construcciones, muchas no registradas ni en catastro.  Por ahora, el tema de hacer un relevamiento es tibio en esta gestión, aunque está en carpeta un censo de catastro, pero Zorzábal encontró una forma simplificada de atacar el problema, según Braga: “Ahora por donde pasa la red de agua, esté o no conectado, habrá que pagar”.

(La nota completa en La Semana)




RESUMEN DEPORTIVO

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here