La hermana María Isabel, superiora del Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmelo, deberá declarar como imputada en la causa iniciada tras el hallazgo de cilicios y fustas en el convento que la congregación de las Carmelitas Descalzas tiene en la ciudad entrerriana de Nogoyá.
La religiosa recibió la citación a última hora de ayer y deberá comparecer el miércoles próximo ante el fiscal Federico Uriburu, quien está a cargo de la investigación.
A la monja, cuyo nombre es Luisa Toledo, se la imputó por el delito de privación ilegítima de la libertad en dos hechos.