Según la investigación periodística, menciona entre otras situaciones que las carmelitas descalzas del convento de Nogoyá sufren torturas físicas y psicológicas, aunque nadie de la Iglesia lo quiere reconocer, tras una investigación periodística que se extendió por casi dos años y que comprendió a ex religiosas, familiares de estos y profesionales de la salud de la mencionada localidad. Hay castigos permanentes; es habitual el uso del látigo y el cilicio para auto flagelarse; hubo casos de desnutrición y existe una estricta prohibición “de no hablar” de lo que sucede. Varias de las ex monjas están con tratamientos psicológicos en Entre Ríos o Santa Fe, por las secuelas que tuvieron.
Desde LT39 RADIO VICTORIA AM 980 se habló con el Jefe Departamental de Policía de Nogoyá Comisario Mayor Eduardo Lino Stopello, quien relató desde el momento que recibió un llamado desde la fiscalía y la concreción del allanamiento al lugar (audio), “a las 4:30 recibí un llamado del Fiscal requiriendo la presencia de personal policial para la realización del allanamiento, inmediatamente se reunió el grupo y a las 6:15 se ingresó al Convento tomando los elementos que requería el Juez”.
Stopello destacó que cuando se apersonaron en el lugar entraron por una primer puerta sin inconvenientes, para luego al querer traspasar una segunda, sí encontraron resistencia por parte de las religiosas, por lo que tuvieron que romperla, ingresando y recibiendo inicialmente cierto desdén de parte de las carmelitas, pero luego sí colaboraron e hicieron la requisa y el allanamiento como estaba dispuesto de oficio.
Elementos encontrados y sustraídos
“aparentemente tenían elementos de usos y costumbres que la gente no está muy acostumbrada a escuchar”, explicó el Jefe Departamental de Policía, quien resaltó en su discurso que si bien encontraron lo que buscaban y habiendo terminado ya su trabajo, no fue un momento grato.