Este año se conmemoran cincuenta años de una noche que marcó nuestro sentir contemporáneo, que fue “la noche de los bastones largos”, cuando aquel 29 de julio de 1966 se provocó el desalojo por parte de la Dirección General de Orden Urbano de la Policía Federal Argentina, de cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ocupadas por estudiantes, profesores y graduados, en oposición a la decisión del gobierno militar de intervenir las universidades y anular el régimen de gobierno.
La ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner al acompañar los actos conmemorativos de aquella noche que vivió nuestra historia contemporánea, realizados en la Facultad de Filosofía de la UBA, deslizó provocativamente con su habitual elocuencia, “a los que tienen bastones los dirigen siempre los mismos y los bastones largos siempre se compadecen con los gobiernos de ideas cortas, así que ojo, porque la mano viene para bastones muy largos”, en clara referencia al gobierno actual, tildándolo de autoritario y represor.
Esta manifestación de la ex mandataria en la que deja entrever cierta necesidad de impregnar miedo y levantar comentarios sediciosos en el común denominador de la gente, nos movilizó a buscar la opinión calificada de la historiadora local Susana Sobrero.
El contexto nacional de aquel 29 de julio de 1966
“hace cincuenta años del golpe que derrocó al ex Presidente Constitucional Arturo Illia el 28 de junio de 1966, tomando el poder enseguida el General Juan Carlos Onganía, sabemos lo que fue el espíritu de la Revolución Argentina, que si bien tuvo un sesgo de ubicar la economía en una apertura de tipo liberal, también fue la persecución de lo que ellos creían eran enemigos de lo nacional que era el socialismo y el comunismo”, destacando la ex docente que lo que caracteriza a los gobiernos de facto es el retaceo de la libertad en todos los órdenes, sobre todo en el del pensamiento.
La noche de los “bastones largos”, sinónimo de fuga de cerebros
“Los militares ingresaron a una de las facultades de la UBA, a la de Ciencias Exactas y tomaron a todas aquellas personas que eran consideradas contrarias al gobierno nacional militar, fueron directamente a las aulas entraron a los claustros y se la llamó de los bastones largos porque son un signo de autoridad militar”, explicó.
Según Sobrero aquella lamentable noche marcó un retroceso en esa generación intelectual argentina, “fue un hecho muy triste para la república porque se dio la primer fuga de cerebros, ya que muchos profesores se tuvieron que ir perseguidos del país, Venezuela fue el país que más recibió profesores en 1966, muchos se asilaron en Venezuela, porque fueron perseguidos por su libertad de pensamiento”, obviamente buscando aniquilar la libertad de expresión.
Cfk, “es muy lamentable y muy triste lo que dijo la ex presidenta porque no solamente tilda la confusión, sino que es de muy mala intención
“Fue una descontextualización, porque no estamos hablando en un periodo de facto, sino estamos en un gobierno democrático y el presidente mal que les pese a algunos fue elegido por el voto popular, no estamos hablando de la misma época, en 1966 el gobierno llego por las botas y por el uso de las armas tomadas para reprimir al presidente electo por el pueblo”.
Para rematar su idea con estas palabras, “es lamentable que una ex presidenta democrática deje traslucir algo que fue la etapa más negra de la República Argentina, la cual fue la fuga más grande de cerebros”, finalizó.