Se podría decir que las siete colinas es base fundadora de la concreción de un sueño de muchos, de instalar la vitivinicultura en la costa entrerriana del Paraná, lo cual viene desde hace unos años de la mano de Corrales Vier, la magnificencia de BordeRío y otros destacados.
Pero por estos días desde el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) se dió por finalizado un círculo que abre otro de grandes expectativas y proyectos de superación, ya que dicha entidad ha concretado la realización de un vino elaborado con uvas cepa marselan, cosechadas en el viñedo experimental de la Agencia de Extensión de INTA departamento Victoria.
LA SEMANA habló con el Titular de dicha entidad, Ingeniero Raúl Brassesco.
“Este proyecto está desde el 2011, donde hicimos una gira por la Costa del Uruguay con la presencia de un colega mendocino que está trabajando en Francia que nos vino a visitar, después de esa gira surgió la recomendación de la cepa marselan, que era algo de lo que veníamos hablando, por lo cual ni bien llegamos a Victoria iniciamos los trámites para comprar plantas de marselan en vivero Mercier de Mendoza y al año siguiente pudimos concretar el viñedo experimental, que funciona en el viñedo de Ruben Tealdy con doscientas cincuenta plantas”.
Vale tener en cuenta respecto del comentario que hace el Ingeniero Brassesco que la Costa del Uruguay se caracteriza por sus buenos vinos, descendientes de la inmigración europea, favorecida en 1867 por el General Justo José de Urquiza, con la primer colonia de Entre Ríos en la actual San José, Departamento Colón.
Sobre la cepa marselan
Brassesco explica que esta cepa es muy conocida en Francia en la zona de Burdeos, región que se asemeja a la nuestra, sobre todo en las condiciones agroclimáticas.
“Si se quiere estamos en el mismo paralelo, ellos en el hemisferio norte y nosotros en el hemisferio sur, además porque tiene las características de ser una cepa muy precóz, entonces la primer quincena de febrero se puede estar cosechando y eso implica que nosotros nos alejemos del principal problema que tiene la producción, que es el tema de la humedad y de los otoños lluviosos en una época en que está madurando la fruta, lo cual nos permite escapar a esa problemática y es una gran ventaja”, explicó.
Marselan resulta de una cruza entre Cabernet Suavignon y Grenache, tiene las características del cabernet y las de adaptación climaticas del grenache.
Los cuidados y la necesidad de un consejo calificado
“Hasta ahora hemos estado manteniendo las plantas, hemos estado experimentando como combatir las enfermedades por la humedad que tenemos, probando con distintos fungicidas”, para recalcar luego que este año han decidido contar con la palabra de un enólogo, cuyo conocimiento en el tema les permitirá mejorar lo que es la parte de verificación de la fruta, ya que hasta ahora se ha hecho todo artesanalmente.
Resaltó la necesidad de la incorporación de un enólogo, explicando que al variar las frutas todos los años, quienes están capacitados para poder conjugar todas esas situaciones complejas, son justamente quienes se dedican al estudio de la enología y fruticultura.
El profesional del Inta hizo una mención especial respecto del trabajo interinstitucional llevado adelante, “ respaldamos en nuestro accionar técnico por los especialistas de la EEA (estación experimental) Paraná, Norma de Fomento y Pablo Velázquez y de la Cátedra de Terapéutica Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNC; en articulación permanente con el Instituto Nacional de Vitivinicultura delegación Rosario y Mendoza, quienes nos asesoran permanentemente en cuestiones técnicas y legales de la actividad”, finalizó.
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