Advocación Virgen del Huerto
El origen de la devoción y el culto a Nuestra Señora del Huerto se remonta a años lejanos, precisamente a finales del siglo XIV. En la primavera del año 1493, la ciudad de Chiávari, Italia, fue aquejada por una gravísima epidemia, procedente de Génova, ciudad con la que mantenía una fuerte comunicación, que llenó de terror a todos sus habitantes, causando numerosas muertes. Una piadosa mujer de Chiávari, María, de la familia de los Quercio, llamada Turquina, acudió a La Madre de Dios y oró constantemente, iluminada por su fe y su solidaridad hacia sus hermanos, pidiéndole que alejara de su pueblo el terrible flagelo que lo azotaba y prometiéndole una señal de público reconocimiento si se le concedía la gracia. Su esperanza no fue defraudada, y milagrosamente, la aterradora epidemia desapareció, y la buena mujer, en señal de gratitud a María Santísima, mandó pintar su sagrada Imagen en un muro que daba a la calle más concurrida de Chiávari, llamada “La calle de Los Huertos”, denominada así por haber muchos huertos en esa calle, a fin de que los que pasaran pudiesen más fácilmente alabar y rezar a La Santísima Virgen.
RESUMEN DEPORTIVO