La Parroquia Nuestra Señora de Aránzazu, símbolo de nuestra idiosincrasia victoriense, en apróximadamente treinta días verá su fachada restaurada, según expresó a los medios locales el artista plástico Raúl González, quien también fuera el responsable del interior del templo. Según parece la municipalidad ha expresado su deseo de dar preeminencia en cuanto a la protección del patrimonio arquitectónico, en el cual se encuentra nuestra Parroquia de Aránzazu.