Se podría escribirse un libro sobre las historias de los planes habitacionales de Victoria “y sus desventuras”, del que solamente una pocas excepciones saldrían airosos. Desde las 95 Viviendas en adelante, siempre se presentaron cuestiones que objetar en las construcciones y en más de una oportunidad se sospechó la mano política-
Del lado de los adjudicatarios no todo es color de rosa, y son muchos los casos de morosidad, e irregularidades, como traspaso de la propiedad y alquiler.
Ojo con la compra de derechos
La redacción de La Semana, recibió denuncias de vecinos que daban cuenta que alguien estaba intentando vender los derechos de una de las viviendas recientemente entregadas del Barrio 24 viviendas en cercanías del Cic. Siguiendo la pista nos encontramos con personas que no solo les habían ofrecido derechos de este barrio, sino de al menos dos complejos más, inaugurados entre el 2015 y 2016.
Consultado por La Semana el Gerente Comercial del Iapv, Julián Fernández Burzaco explicó que “No se pueden transferir, ni comprar, ni adquirir viviendas de planes del Iapv hasta después de cumplidos los cinco años de habitada”, y advirtió que en cualquier transacción realizada anterior a este período, el principal responsable sigue siendo el titular al que se le entregó la vivienda. “Por ejemplo en un caso de un juicio por deuda, el embargado no será el que está viviendo en la casa cedida, sino al dueño anterior que figura como titular”. “Nunca se va a autorizar las titularidad hasta pasado los cinco años”, remarcó. Para evitar posibles maniobras que encubran una operación inmobiliaria, tampoco se puede cancelar la deuda antes de ese plazo.
Los controles no son sencillos, hoy el Iapv cuenta con solo 18 asistentes sociales, para regentear más de 25 mil viviendas en toda la provincia. En el 2012 el instituto autárquico de la vivienda inició una política de recupero y se comprobó que de 23 mil adjudicatarios de viviendas sociales, 17 mil eran morosos, y aun sabiendo que el sistema de pago es solidario, es decir que con lo que se paga por cuota se invierte en la construcción de otras unidades habitacionales para familias de escasos recursos, había gente que no cumplía, incluso en los casos donde se abonaban cuotas de “40 pesos”, había gente que no pagó nunca. Una vez agotadas las instancias administrativas comenzaron a llegar las intimaciones y se inició un urgente recupero que llevo a varias audiencias programadas en Victoria, donde el porcentaje de morosidad era del 25 por ciento, aunque en algunos barrios llegó al 80 por ciento. En ese entonces, la deuda por incumplimiento de los adjudicatarios a nivel provincial se estimaba en 130 millones de pesos. Cuantos más viejos son los barrios, más inconvenientes se presentan y si se han producido divorcios, o fallecimientos, la mayoría de la gente que tiene estas viviendas no hace la sucesión y esto complica poner en orden los títulos de propiedad.
Hay que denunciar
Hoy la política del Iapv es fomentar “la denuncia”, a cualquiera de las cuatro seccionales del Iapv (Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguay) o a la Central al 0343 – 4234523 , o en la página Iapv.gov.ar. “En cualquier caso de desocupación, venta, y especialmente en casos de alquileres, le pedimos que nos informen. Incluso en los casos de alquileres de estas viviendas sociales, si el inquilino reúne las condiciones que exige el Fonavi, se puede quitar la titularidad de la unidad y se le entrega la vivienda a esta familia”, explicó Burzaco. De acuerdo a datos que maneja La Semana, es importante decir, que también se considera una irregularidad y puede ser motivo de pérdida de la vivienda , que aquellas familias que accedieron a los programas por tener un integrante con discapacidad, el mismo “no este habitando la casa diariamente”, no considerándose su situación enmarcada en los requisitos cuando el discapacitado hace visitas esporádicas a la vivienda.
Los altos niveles de morosidad llevaron en el 2007 a la implementación del sistema de descuento por recibos de haberes, lo que redujo sustancialmente el nivel de deuda, sin embargo, según lo que informo a este semanario el funcionario del instituto, “aún hay un porcentaje de morosidad ya que no todos los beneficiarios de estos planes son empleados públicos al que se le pueden hacer los descuentos de las cuota directamente, como así también aún hay muchos planes anteriores al 2007 que no pueden incluirse a la ley de cobro por recibos de haberes, salvo que voluntariamente surja de un acuerdo de refinanciación”.
El sistema
El actual sistema de construcción de viviendas sociales en el país se basa principalmente el Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), que tras numerosos cambios desde la creación del organismo en 1970, se estableció en marzo de 1995, mediante la Ley Nº 24.464, que se financiaría con el 42% de lo recaudado con el Impuesto a los Combustibles Líquidos. Esos aportes llegan por vía de la coparticipación de impuestos.
El otro ingreso es, obviamente, el que más flaquea, que es el recupero de cuotas. Actualmente el IAPV gestiona el cobro de esas deudas atrasadas de tres maneras.
Una forma es la liquidación de la deuda para la posterior cancelación por parte del adjudicatario.
La otra forma es mediante la intimación al pago a través de la estructura legal del organismo, con la posibilidad de una refinanciación de la deuda, a cargo del IAPV.
El tercer método son las intimaciones judiciales que lleva a adelante la Fiscalía de Estado.
Solidario
La preocupación por mejorar el nivel de cobro de las cuotas del IAPV se instaló con fuerza desde la década del 90.
Tal vez resulte una simplificación considerar que el nivel de pago de las cuotas cayó casi simultáneamente con la calidad de las viviendas que se entregan, o suponer que a raíz de esa situación la gente dejó de pagar.
Tal vez la generalización de planes sociales -necesarios en un país donde hay grandes desigualdades- llevó a la “confusión” sobre la gratuidad de las viviendas.
Ante esto, deberá el gobierno impulsar un cambio de idea al respecto, un “cambio cultural”, para recuperar el componente solidario del mecanismo. La dureza del método que aplique es lo que resulta más difícil de mensurar.
Para seguir…
Hay problemas en las viviendas, y hay problemas en los terrenos. Todavía no se sabe que se va hacer con el terreno no apto para la construcción de las viviendas del Barrio de ATE, y que se entregó a los “no beneficiados” por el plan, en lo que es una de las historias más oscuras de los planes habitacionales de Victoria. Vecinos del Barrio CGT también están interesados por el destino que tuvo una franja de los terrenos que iba a ser destinado para parque y que hoy se desarrollan emprendimientos privados. La misma pregunta se realizan vecinos del Barrio Municipal 116 Viviendas, donde una sector de policías aportó un terreno en frente al complejo para poder sumarse al plan y que en un principio iba a ser destinado a parrilleros y parque y donde hoy se encuentra viviendas de emprendimientos privados.
(la Nota completa en La Semana)