La semana anterior fue álgida políticamente hablando para el gobierno nacional, donde la iglesia como institución marcó agenda; ya que ambas se vieron entrelazadas por la opinión de una sobre la otra, tomando gran dimensión en los medios nacionales, provinciales y locales. La curia, documento mediante, advirtió severamente sobre la fragilidad de la condición laboral de miles de argentinos, la desnutrición infantil y la situación de los que viven en la miseria y no cubren sus necesidades básicas.
En ese contexto se celebró en Mar del Plata la semana anterior “La semana social”, organizada en forma conjunta por el Obispado y la Comisión Episcopal de Pastoral Social, con el objetivo de promover un espacio de diálogo para acrecentar la amistad social y teniendo en cuenta el bicentenario de la patria, alentar el fortalecimiento del sistema democrático, la independencia de los tres poderes del Estado y promover la participación ciudadana. LA SEMANA habló al respecto con el Padre Pedro Brassesco, Sub Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina, así lo explicó: |
“En realidad esto se da en el marco de la semana social que se realizó en Mar del Plata que es un acontecimiento que la iglesia argentina viene organizando para tratar temas sociales y por eso se invita a referentes de distintos sectores, gubernamentales, del ámbito de la representación gremial y otros donde se trabaja desde lo social”
El trabajo y el documento del bicentenario
El organismo episcopal que preside Monseñor Jorge Lozano citó el Documento de los obispos, “el Bicentenario, tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos” y al cual hace referencia el sacerdote Brassesco, quien claramente advierte que el eje de la semana social fué para analizar la situación del país y las perspectivas.
“A partir del documento del bicentenario que hace poco emitieron los obispos de la confederación episcopal argentina allí se puso en manifiesto, sobre todo con la presencia de las cinco centrales obreras del país, de esta situación laboral que se vive con cierta fragilidad como lo han expresado en el documento final y la preocupación por la condición laboral que están atravesando miles de argentinos con situaciones de precarización laboral, muchas veces donde no se respetan las condiciones de los derechos sociales o la protección misma del estado que es lo que se ha manifestado en los distintos paneles, sobre todo en el dedicado al sector laboral y sindical”.
“En realidad se han venido dando una serie de elementos que han ido confluyendo en el último tiempo y donde se ha puesto de manifiesto la situación social, los índices de pobreza que dió el barómetro de la deuda social de la universidad católica argentina ya hace algún tiempo y que lo va midiendo de manera permanente, incluso declaraciones del Secretario Nacional de Cáritas donde se muestra la preocupación que se se ve en Cáritas Parroquiales y ésto es lo que se va viendo en los distintos sectores, por eso la iglesia lo ha ido poniendo de manifiesto en su misma libertad de llevar a los que tienen menos voz, que son los sectores más frágiles de la sociedad”.
Documento final de la semana social
“La semana social siempre emite un documento un comunicado final donde se pone de manifiesto una especie de síntesis de lo conversado, la semana social visibiliza a través de este encuentro cuáles son las problemáticas que van apareciendo y de alguna manera la responsabilidad de algunos sectores de poder avanzar en estas cuestiones, una de las cosas que se ha dicho en el Documento del Bicentenario es que es una responsabilidad de los empresarios crear puestos de trabajo, que dignifiquen al ser humano”.
Más allá de la contundencia formal del documento episcopal, ¿hay salida?
“En realidad el episcopado es muy cauto en ese sentido ya que tratándose de un gobierno nuevo, uno espera el resultado de las medidas que se van tomando, en ese sentido la Comisión de Justicia y Paz elabora para las reuniones de la comisión permanente un informe cada seis meses aproximadamente, sobre cuál es la situación del país y así tener una evaluación y un panorama de lo que se puede hacer en períodos más largos y ver si dan los resultados esperados y si es necesario reveer algo”.
Brassesco dejó en claro que el informe final realizado en la Semana Social, tiene su retroalimentación con el sector gubernamental, ya que de ellos dependen las decisiones futuras a tomar y así poder a futuro desestimar el flagelo de la preocupante situación laboral.