La iniciativa pública-privada demandará 130 profesionales altamente calificados, conformará un polo tecnológico que se radicará en la zona norte de Paraná y prevé la creación de una unidad académica. Motorizado por una empresa entrerriana, es parte de una matriz que incluye ocho servicios de alta tecnología , entre ellas, el antidopaje y la investigación en alimentos funcionales. En junio prevén lanzar la primera etapa.
El Centro contará con unidades analíticas de alta complejidad equipadas con laboratorios de última generación; una unidad clínica apta para cuidados críticos e intermedios; una unidad de investigación de alimentos funcionales y un salón auditorio, y contemplará laboratorio de antidopaje, de medicamentos biotecnológicos y de compuestos genotóxicos. Habrá además una unidad de investigación clínica de dermatología, un área de investigación fase temprana, consultorios especializados.
Por esta razón, días atrás el director de laboratorio Domínguez Lab y autor del proyecto, Mario Domínguez, mantuvo un encuentro con la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia, Luisina Pocay.
Puesta en marcha
En abril se realizó la primera reunión técnica de este polo de investigación biomédica, del que participó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el gobierno nacional, provincial y municipal. La idea es que entren todos los actores involucrados, tanto el gobierno provincial a través de la Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación, como Nación y municipio, se motorice y lance estos primeros pasos para avanzar en esta matriz.