El de la ilustración es el más reciente (está claro que nadie o vio andando en rollers por la ruta ni por la autopista, no hubiera llegado muy lejos), pero no el único en ese sentido: algún tiempo atrás había salido por algún medio de Buenos Aires afirmando que había llegado caminando desde Victoria para conocer a su ídolo.
También participó un programa de juegos, mostrándose más interesado en mostrarle a Guido Kaczka su devoción hacia el cantante que por jugar como le indicaba el conductor.
A eso hay que sumarles los anuncios en las redes sociales indicando que si no conseguía novia haría alguna locura o proponiendo alguna forma de comprar una novia.
Claro que no parece ser la fama más edificante ni basada en el talento que se pudiera imaginar. Sin embargo, a este ritmo y en este contexto, cualquiera podría pensar que en cualquier momento podría entrar a Gran Hermano o a Bailando por un Sueño, porque si algo debe reconocérsele es perseverancia en estas “locuras”.
RESUMEN DEPORTIVO