Sergio Urribarri se convirtió hoy en el primer precandidato del oficialismo en tomar nota del “acto de humildad” que pidió Cristina Kirchner la semana pasada para depurar una interna demasiado poblada. El entrerriano resistió cuatro días el mensaje que el viernes repitió Carlos Zannini al pleno del PJ hasta que hoy decidió hacerse cargo del reclamo: “Interpreto claramente su mensaje y por este medio estoy comunicando mi declinación a mi precandidatura presidencial”, dijo.
En un extenso comunicado, el gobernador refrendó su respeto al “liderazgo” de la Presidente y al proyecto del gobierno. “Nunca estuvo en duda mi pertenencia a este espacio político y por lo tanto tampoco debe estar en duda que no seré obstáculo ninguno para que el FPV presente la propuesta electoral más competitiva y representativa que permita ratificar el rumbo que permitió a la Argentina reconstruirse sobre las cenizas”, indicó.