En declaraciones a Lt39noticias, Larocca indicó que “el jueves por la noche se realizó la reunión de Concejo Deliberante de Concepción del Uruguay. Se trataba el acuerdo entre la municipalidad de Concepción del Uruguay y la empresa entretenimientos de la Costa SA. Yo participo en el movimiento de vecinos auto convocados en defensa del patrimonio publico y que luchamos para que no se dé este negociado. Había muchos vecinos y hacía mucho calor en el recinto del Concejo. Una señora que estaba al lado mío me dice que se sentía mal y que necesitaba aire, así que la acompañé hasta una ventana donde había dos personas. Le pedimos que se corrieran para que la señora tome aire y nos dijeron que no se correrían. Le preguntamos por qué, y nos dijeron que eran policías y estaban para que la gente no se acerque a la ventana. Le pedí que se identificara, porque me parecía muy raro que en una sesión de concejo estén policías de civil. De malas maneras me dijo que no se identificaría y que si tenia algo que decir fuera a la jefatura. Le volví a decir que si decía ser policía debía mostrar una identificación. Me preguntó quién era yo y le respondí: ‘un ciudadano’. A lo que agregue: “Pero si vos decís que sos policía tenés que mostrar una identificación porque estás de civil”.
Después de unas palabras me mostró a la distancia un papel similar a un carnet de conducir y lo guardó enseguida. Nada paso a mayores, como seguramente habrán observado los vecinos que estábamos en la reunión. Al final fuimos con la señora a otra ventana donde raramente no había policías de civil cuidando las ventanas y tomamos un poco de aire. Con otros amigos de la asamblea hicimos el comentario de esta situación ridícula (cuidaban unas ventanas y otras no).
En un momento decidí retirarme solo. Cuando estaba en la escalinata del municipio se aproximó un persona y me pidió identificación. Lo miré sorprendido y me volvió a pedir identificación. Le pregunté quién es y me contestó que es policía. Le pedí identificación y me dijo ‘ah… ¿sos vivo? Allá arriba había mucha gente”, y me tomó del brazo diciendo “acompáñame”.
En ese momento le contesté “¿estás loco, o que te pasa? Yo no hice nada y vos no sos policía”. Entonces entre dos personas de civil me empezaron a arrastrar y pegarme por la vereda. Pensé que me querían llevar a la vuelta del municipio y pegarme. Me agarre a unas barandas pero me llevaron a la esquina, donde aparecieron varias personas vestidas de policía y patrulleros. Me tiraron al piso, me pegaron en varias partes del cuerpo y me llevaron a la jefatura, donde recibí varios empujones (no me estaba resistiendo) además de agresiones verbales a las que no contesté.
Sufro presión nerviosa. Sentí que me mareaba y me acordé que no había tomado las pastillas de la presión, por lo que le pedí revisar si en mi billetera no tenía una pastilla, al no tener le pedí ir hasta el auto donde creía tener una pastilla (me dijeron que no). Sentía que se me dormía el brazo y la pierna, pedí un vaso de agua que me acerco un policía. Pedí para pararme y caminar porque no sentía el lado izquierdo y no me dejaron. Mucho más tarde vino una enfermera (a la que le agradezco su atención) y me informó que tenia 18 de presión. Ella aconsejó trasladarme al hospital teniendo en cuenta que presentaba “hormigueo en pierna y brazo izquierdo”. Llegó un abogado, al que también agradezco. Me hicieron firmar que por orden del fiscal Lombardi me podía retirar de la jefatura. Me llevaron al hospital donde me dejaron en observación 45 minutos y me medicaron para la presión y los dolores de los golpes a quienes también abgradezco la atención de los enfermeros y médicos.
Solidaridad
Desde el viernes, son constantes los llamados y expresiones de solidaridad que recibo, incluso en la calle, de parte de personas que no conozco. Además, hay un video en el que se observa claramente que las personas que me sacaron de adentro de la Municipalidad, porque no es cierto que yo estuviera en la calle, intentaron llevarme a una calle lateral y no a la jefatura, a donde me llevaron los policías cuando intervinieron, lo que en definitiva demuestra que no se trata de que yo hubiera cometido algún tipo de delito, sino que lisa y llanamente se violaron mis derechos constitucionales, porque los que querían llevarme eran policías, porque una vez que intervinieron los que estaban uniformados lo hicieron para detenerme a mí, y no a los otros, y apenas me llevaron a la jefatura los de civil desaparecieron. Incluso me ubicó la mujer a la que había ayudado en la reunión, y que no conocía, para decirme que contara con su declaración porque nunca les falté el respeto a las personas que se decían policías de civil. Lo cierto es que esto sirve para saber que hay que seguir luchando por nuestros derechos, por las cosas que forman parte de nuestro patrimonio, y por la necesidad de trabajar en la garantía de los derechos democráticos.
El video al que hace referencia Larocca puede verse adjunto a esta nota.
Desde la jefatura
Desde la jefatura Departamental uruguayense se emitió un comunicado en el que se indica que Larocca insultó y agredió a los policías de civil que estuvieron en el lugar, y que en ningún momento se reaccionó contra las supuestas agresiones del dirigente, y que una vez en la calle se le pidió que se identificara, algo a lo que se negó, lo que “ameritó que fuera primeramente invitado a la Jefatura Local para ser debidamente identificado, acorde a las facultades previstas en el Art. 5º – Inciso B, de la Ley Prov. 5654/75; en cuyo momento esta persona trato de evitar su traslado, comenzando un forcejeo; debiendo intervenir además policías uniformados que se alertaron de lo sucedido” (sic). Las imágenes del video son claras en relación a cuál es la actitud de unos y otros.
A través de las redes sociales, el comunicado de la policía de Concepción del Uruguay fue duramente criticado por personas que participaron de la sesión e indicaron que la información policial no se corresponde con lo que ocurrió en el lugar.
RESUMEN DEPORTIVO
