Ante la posibilidad de que se estuviera ante el producto de un robo, personal policial dio con el paradero de los revendedores, quienes carecían de cualquier tipo de comprobante respecto del origen de la mercadería, que transportaban en dos utilitarios -lo que da una idea de la cantidad-, por lo que los sospechosos, todos oriundos de Mendoza, fueron trasladados e la jefatura local para su identificación y se procedió al secuestro de la mercadería y los vehículos en que era transportada, una Fiorino y una Kangoo, por orden de la Fiscalía de turno.
La información policial habla de delito de Estafa, lo que permite inferir que la mercadería no sería producto de un robo, sino que se trataría de la oferta de productos de una marca determinada en los envases que contendrían otro producto, posiblemente de origen “casero” o clandestino, lo que explicaría también la diferencia de precio.