El hecho ocurrió en oportunidad de detenerse para el control de rutina a un Suzuky Fun en el que se movilizaban 4 hombres mayores de edad, todos con domicilio en Rosario.
Al respecto, el subcomisario Fabricio Medina, a cargo del puesto caminero, indicó que al tratarse de un control habitual se le pidió balizas y matafuegos reglamentarios, por lo que el conductor se abrió el baúl, donde se observaba a simple vista varias armas de diverso calibre.
Al consultarle la razón de las mismas, explicó que venían de cazar y que supuestamente contaban con toda la documentación respectiva, algo que de por sí era improbable en la medida en que la temporada de caza se extiende de mayo a agosto en Entre Ríos.
Al verificarse la documentación de las armas, se observó también que dos de ellas -una escopeta calibre 16, con culata y chimaza de madera y una carabina calibre 22, con un cargador de cartuchos, mira telescópica, culata de madera- no contaban con los documentos exigibles, por lo que se informó al juez de Instrucción para proceder al secuestro preventivo de las mismas, ambas en buen estado de conservación, la de mayor calibre en una funda de cuerina marrón.
Además del secuestro de las armas, los propietarios fueron trasladados a la jefatura local, donde por la supuesta infracción al artículo 189 bis del Código Penal fueron correctamente identificados y se labró la planilla de prontuario correspondiente.